* La bancada panista dará prioridad al impulso de políticas públicas para prevenir embarazos en adolescentes, afirma Miriam Martínez
La diputada panista Miriam Martínez Sánchez adelantó que se presente ante el Pleno la iniciativa que busca despenalizar el aborto en Tlaxcala, votará en contra de ésta porque dará prioridad al impulso de políticas públicas para prevenir embarazos en adolescentes.
La postura de la también dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) se da a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la despenalización del aborto en el país.
“En el PAN, de acuerdo con su doctrina y su filosofía, siempre se va a privilegiar la defensa de la vida de todos los seres humanos, así como la integración de la familia. Es decir, respetamos cualquier decisión que pueda tener alguna persona sobre su cuerpo, pero nosotros iremos en contra de la despenalización del aborto”, afirmó.
En ese sentido, consideró que más allá de la interrupción del embarazo, es necesario encaminar todos los esfuerzos a la prevención de embarazos no deseados, particularmente en adolescentes, lo mismo que la prevención de todo aquello que tiene que ver con la vida sexual de las mujeres y de los hombres.
Cabe recordar que en septiembre de 2021, la SCJN determinó que es inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta, por lo se pronunció a favor de garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir, sin enfrentar consecuencias penales.
En ese mismo año, diputados locales del Partido del Trabajo (PT) propusieron una iniciativa para reformar diversas disposiciones del Código Penal y de la Ley de Salud, con el objeto de despenalizar el aborto y garantizar el acceso gratuito al sistema de salud previo a las 12 semanas de gestación.
Sin embargo, la iniciativa quedó en la congeladora, pues diputados de la pasada Legislatura no lograron ponerse de acuerdo para reformar el Código Penal y la Ley de Salud de la entidad, a fin de establecer nuevos criterios y medidas para garantizar la interrupción del embarazo en condiciones de salud e higiene que no pongan más en riesgo la vida de las mujeres o las personas con capacidad de gestar.