Redacción
La reestructuración partidista tras el proceso electoral se ha complicado para los principales partidos de oposición en Tlaxcala, lo que ha permitido que la denominada Cuarta Transformación se reagrupe y tome ventaja.
PRI, PAN y PRD enfrentan una de sus peores crisis internas en los últimos años, pues la triada opositora se quedó sin liderazgos, sin rumbo y estrategia para continuar con la oposición a Morena y a sus gobiernos estatal y federal.
El primer instituto político en padecer su realidad fue el PRD, cuyo registro perdió a nivel nacional y local, además de que recientemente el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), lo dejó sin derecho a prerrogativas.
Su dirigente, Juan Manuel Cambrón Soria, quien fue nombrado por segundo mandato al frente del moribundo Sol Azteca, aseguró que su partido participará en las elecciones extraordinarias de noviembre, además de que informó, ya solicitaron ante el ITE su registro como partido político local al alcanzar más del 3 por ciento de los votos el pasado 2 de junio.
El Partido Acción Nacional (PAN), padece su crisis interna derivada de la supuesta imposición de su dirigencia estatal, la cual quedó a cargo del esposo de la ex dirigente, Miriam Martínez Sánchez; Ángelo Gutiérrez Hernández.
Dicho proceso de renovación se dio entre la confrontación de militantes y liderazgos reconocidos del blanquiazul, que intentaron evitar que su partido se convirtiera en lo que denominaron , “franquicia familiar”.
A nivel nacional, el PAN enfrenta su proceso de renovación entre señalamientos de impedir a la militancia su participación libre para la renovación de sus órganos internos lo que fractura la credibilidad de un proceso abierto y transparente.
El caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha llamado la atención, pues sus principales figuras han acusado de traición y de violencia a sus derechos políticos lo que ha derivado en la expulsión y fuga de militantes.
El más reciente, el de la diputada local Blanca Águila Lima, quien junto a su estructura (RED BAL), salieron del PRI acusando a la Senadora Anabell Ávalos Zempoalteca y a la dirigencia local y nacional de conducir al tricolor por la ruta de los malo resultados.
En ese contexto opositor, el partido oficial toma ventaja, pues se prepara para la renovación de su estrategia de organización, perfilando la credencialización de militantes, la conformación de comités.
Con el respaldo de su nueva dirigencia nacional encabezada por Luisa María Alcalde Luján, Morena Tlaxcala busca mantenerse como la opción política y ciudadana, sumando y movilizando, descartando el señalamiento de ser “un partido de estado”.