Para Jim Carrey, hablar de la depresión que lo ha acompañado por años ya no es tabú. Con el paso del tiempo, el protagonista de “The Truman Show” (1998) ha sabido sortear las crisis que le ha tocado enfrentar, según sus propias palabras.
El canadiense de 55 años aseguró al medio inews que hoy se encuentra bien respecto a la enfermedad. “Ahora mismo ya no tengo depresión. Durante años la sufrí, pero ahora cuando la tormenta llega es sólo tormenta, ya no se queda”, afirmó.
“Cuando viene ya no me sumerge, ya no me ahoga más”. Carrey, que aún sigue en conflicto con la familia de Cathriona White, su ex pareja que se quitó la vida. El cómico mantiene la postura de que los seres queridos de la joven quieren lucrar con su muerte.
“Estoy perfectamente bien con todo lo que ha pasado. Incluso con la horrible situación de la que ustedes ya saben (la de Cathriona)”, sumó. Jim aclaró, además, que se siente “un hombre libre en la industria. Ya no estoy en el negocio. No me importa lo que la gente vaya a pensar de mí después de que me muera. Todo lo que quiero es que la gente piense en mí como un hombre con buena energía, como alguien que dejó un buen olor tras su paso”, explicó.
Pese a encontrarse bien, la estrella no negó que aún le cuesta enfrentarse a los malos momentos. “Lo que está pasando en mi vida es genial, pero no puedo negar que hay cosas muy malas todavía”, finalizó.