El Papa Francisco criticó a los políticos que fomentan el miedo a los inmigrantes, asegurando que siembran la violencia y el racismo y los instó a “practicar la virtud de la prudencia” para ayudarlos a integrarse.
Francisco, que ha hecho de la defensa de los inmigrantes y refugiados una de las principales tareas de su papado, realizó estos comentarios en un mensaje preparado para la Jornada Mundial de la Paz de la Iglesia Católica que se celebra el 1 de enero de cada año.
El mensaje, cuyo título para 2018 es “Migrantes y refugiados: hombres y mujeres en busca de la paz”, se envía tradicionalmente a los jefes de Estado y gobierno y a las instituciones internacionales.
El mensaje está siendo difundido en momentos que la inmigración se ha vuelto un tema político muy importante en países como Estados Unidos, Italia, Australia y Alemania.
“Muchos países de destino han visto la difusión de una retórica que denuncia los riesgos que representan para la seguridad nacional o el alto costo de acoger a los recién llegados, y hacerlo degrada la dignidad humana de todos los hijos e hijas de Dios”, escribió.
“Aquellos que, por razones políticas fomentan el miedo a los inmigrantes en lugar de construir la paz, están sembrando la violencia, la discriminación y la xenofobia, que son materias de gran preocupación para todos quienes están interesados por la seguridad de todos los seres humanos”, dijo.
El Papa comentó que los países más ricos deben mostrar “un espíritu de compasión” con los que se ven obligados a huir de la guerra, hambre, discriminación, persecución, la pobreza y la degradación ambiental.