Claudia Orozco
La Universidad Tecnológica de Tlaxcala (UTT) atraviesa un periodo crítico, marcado por la inacción y la falta de liderazgo de su rector, Lenin Calva.
En un ambiente de creciente tensión, estudiantes y docentes han expresado su descontento con la gestión de Calva, calificándolo de intransigente, grosero y desobligado en el cumplimiento de sus funciones, lo que ha desencadenado un conflicto que afecta el proceso educativo de la institución.
De acuerdo con un grupo de estudiantes inconformes, la figura del rector ha sido distante y ausente. “Nunca está en su lugar de trabajo, hay largos periodos en los que al señor no se le ve en la institución”, revelaron.
Este vacío de liderazgo ha sumido a la universidad en un caos administrativo y académico, propiciando un descontrol que impacta directamente en la calidad de la educación.
Mientras que los alumnos denuncian que el rector ha hecho caso omiso a sus necesidades y preocupaciones, resultando en un parón laboral que ya lleva más de una semana.
El conflicto comenzó debido a la denuncia de los docentes sobre el incumplimiento del contrato colectivo de trabajo por parte de la rectoría, a pesar de la gravedad de la situación, la falta de capacidad de Lenin Calva para entablar un diálogo efectivo con los maestros ha mantenido la paralización de la universidad.
La negativa del rector a abordar las quejas y la falta de voluntad para resolver el conflicto solo ha empeorado las condiciones para todos los involucrados, afectando principalmente a los estudiantes que ven cómo se diluye su formación.
El desencuentro y la confrontación no se limitan solo a los docentes, la indiferencia del rector hacia las demandas de los estudiantes ha generado un malestar generalizado.
En consecuencia, la comunidad estudiantil, que esperaba una respuesta rápida y eficiente, se siente cada vez más desamparada, al no recibir clases y ver cómo sus esfuerzos por encontrar una solución pacífica se estancan en la negativa del rector.