SHEINBAUM Y CUÉLLAR: UNA SINERGIA POSITIVA
LOURDES ROMERO
Inicio mi comentario de esta semana con una reflexión clara: la coordinación entre los niveles de gobierno puede marcar la diferencia entre el estancamiento y el progreso. Y Tlaxcala se erige como un claro ejemplo de cómo la colaboración institucional entre autoridades locales y federales puede transformar el rostro de la entidad.
Como sabemos, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros anunció que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, autorizó más de 5 mil millones de pesos en inversiones para Tlaxcala, recursos históricos que no solo muestran la confianza del gobierno federal en la administración estatal, sino también la efectividad de la gestión realizada por la mandataria local.
El monto avalado por el gobierno de Sheinbaum se destinará a proyectos clave para detonar áreas estratégicas como son: educación, salud, medio ambiente, infraestructura agropecuaria y ordenamiento territorial, con el objetivo principal de contribuir al bienestar de los tlaxcaltecas en los años por venir.
Esta inversión no solo tendrá un impacto directo en el desarrollo estatal, sino que también expresa el compromiso de Cuéllar Cisneros con los principios de la Cuarta Transformación, cumpliendo compromisos primordiales con la ciudadanía que confió en el proyecto iniciado en septiembre de 2021.
La relación entre la presidenta Sheinbaum y la gobernadora Cuéllar es ejemplo de ese deseable trabajo en conjunto que debería distinguir a las autoridades.
En Tlaxcala, justamente, la titular del Ejecutivo estatal ha replicado esa colaboración y coordinación con los presidentes municipales, a quienes ha manifestado reiteradamente la necesidad de cerrar filas y poner los presupuestos al servicio de Tlaxcala por encima, incluso, de diferencias partidistas.
Ante la variedad de necesidades sociales por atender, resulta indispensable que los gobiernos de los tres niveles trabajen hombro con hombro para dar congruencia a la acción gubernamental, evitando la dispersión de recursos y esfuerzos.
La prueba más clara de esto son los proyectos planteados por la gobernadora, consciente de las prioridades de Tlaxcala, a la presidenta de México, que determinó respaldaros para garantizar el segundo piso de la Cuarta Transformación en la entidad, con la construcción de nuevas infraestructuras educativas, como la Universidad Rosario Castellanos y la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería Campus Tlaxcala, hasta inversiones ambientales significativas, como el saneamiento del Alto Atoyac y la instalación de una planta de reciclaje.
Indudablemente, estos proyectos no solo cambiarán la infraestructura de Tlaxcala, sino que también elevarán la calidad de vida de sus habitantes. Y a eso deben aspirar las autoridades: a servir a los ciudadanos, a ofrecerles condiciones de bienestar, para lo cual esta capacidad de escuchar y de trabajar en conjunto debe marcar un precedente importante en la historia política de Tlaxcala, que padeció estancamiento en el pasado, porque ahora no se puede negar que la administración de Lorena Cuéllar ha sabido gestionar recursos y propuestas que no solamente cumplen con los requerimientos de la población tlaxcalteca, sino que también se alinean con las prioridades nacionales, generando así una sinergia positiva que da sentido al progreso que conlleva la Cuarta Transformación.