Científicos de Harvard y del MIT crearon músculos artificiales que pueden levantar hasta mil veces su propio peso.
“Estábamos muy sorprendidos por cuan fuertes son los actuadores (músculos). Esperábamos que tuvieran un peso funcional máximo más elevado que el de los robots blandos convencionales, pero no esperábamos un aumento de mil veces”, dijo Daniela Rus, director del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL, por sus siglas en inglés) del MIT y uno de los autores senior de la investigación.
El músculo, en cuyo diseño también participaron investigadores de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard (SEAS, por sus siglas en inglés), del Instituto Wyss de la misma universidad, está inspirado en el origami.
Aunque está construido con metal, plástico y tela, tiene una piel que lo cubre del aire y del agua, elementos que se usan para ejercer la fuerza muscular.
Pero… ¿cómo opera? Dentro de la estructura del músculo hay un esqueleto vacío, al entrar el aire o el agua se genera presión lo que lleva a los músculos a tensarse o tener tirones. Cuando se libera el esqueleto, el músculo se afloja.
Los investigadores realizaron músculos que miden pocos milímetros hasta aquellos que alcanzan un metro, aunque su producción es barata.
Éstos lograron levantar una flor u objetos más pesados como una llanta.