El príncipe Miteb bin Abdullah, uno de los miembros de la realeza saudita detenidos en el marco de la campaña del reino de lucha contra la corrupción, fue liberado luego de llegar a un acuerdo en el que pagó aproximadamente mil millones de dólares, dijo este miércoles un funcionario que participa en la campaña.
El príncipe Miteb, que hasta principios de este mes dirigía la Guardia Nacional, fue liberado el martes, explicó el funcionario a condición de conservar el anonimato tratándose de temas que supervisa la fiscalía pública. Al menos otros tres sospechosos también han llegado a acuerdos, mencionó la fuente consultada por Bloomberg.
No fue posible contactar de inmediato al príncipe Miteb, hijo del rey Abdullah, para solicitarle declaraciones.
El fiscal público decidió liberar a varias personas y avanzará en el procesamiento de por lo menos otras cinco, agregó el funcionario. El fiscal tiene plena autoridad en la investigación, lo que comprende la decisión de aceptar o rechazar toda propuesta de acuerdo y de llevar a un sospechoso a juicio, detalló la fuente consultada por Bloomberg.
La liberación del príncipe Miteb menos de un mes después de su arresto muestra la velocidad a la cual Arabia Saudita quiere resolver la investigación por corrupción que implicó la repentina detención de miembros de la realeza y multimillonarios como el príncipe Alwaleed bin Talal.
La campaña genera conmoción en el reino y en el mundo, en tanto analistas, banqueros y diplomáticos evalúan su impacto en el poder del mayor exportador de petróleo del planeta.
Acuerdo de 100 mil millones de dólares
El príncipe Mohamed bin Salman, al que se conoce como MBS y es la figura predominante del reino, dijo que la mayoría de los detenidos había acordado devolver parte del dinero que había ganado de forma ilícita a cambio de recuperar la libertad.
El príncipe dijo que las autoridades podrían recuperar 100 mil millones de dólares por medio de acuerdos.
Algunos sospechosos empezaron a hacer pagos para arreglar casos a cambio de la libertad, dijeron la semana pasada personas con conocimiento del tema.
Empresarios y funcionarios firmaron tratos con las autoridades para dar una parte de sus activos a los efectos de evitar juicios y comenzaron a transferir fondos de cuentas personales a cuentas que controla el Gobierno, precisaron las fuentes, que pidieron que no se revelara su identidad porque las deliberaciones son privadas.
“La mayor parte de los príncipes detenidos sin duda tratará de comprar la libertad. Serán cada vez más quienes lo hagan para evitar seguir en la cárcel”, dijo Raihan Ismail, profesor asociado del Centro de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Nacional de Australia en Canberra.
“Ese proceso carece de transparencia e integridad. No creo que se den a conocer las acusaciones en detalle, sobre todo si hay acuerdos”, explicó.