El Barcelona despidió este martes la fase de grupos de la Liga de Campeones con un sencillo triunfo 2-0 ante el Sporting de Portugal en un choque que tuvo a Lionel Messi en el banquillo durante una hora.
Ya clasificado para octavos como primero de grupo, el equipo de Ernesto Valverde se dio el gusto de sumar otros tres puntos gracias a un gol de Paco Alcácer y otro en propia puerta del ex barcelonista Jeremy Mathieu.
El técnico azulgrana reservó en el banquillo no sólo a Messi,sino también a Sergio Busquets, Jordi Alba y Marc-André Ter Stegen. Prevalente sus cuatro mejores futbolistas durante la presente temporada.
La primera gran ovación de la noche se la llevó Messi cuando salió a calentar al comienzo de la segunda parte. Y los siguientes aplausos, en el minuto 59, fueron para Alcácer, autor del primer gol local al cabecear impecablemente un saque de esquina.
La entrada de Messi supuso inmediatamente un incentivo para el Barcelona, que entonces sí se lanzó hacía por una victoria más contundente para agradar a su hinchada. Rui Patricio sostuvo al Sporting, pero nada pudo hacer en el tiempo de descuento para impedir el gol en propia puerta de Mathieu.
Un jugador poco querido por la hinchada azulgrana durante su estancia en Barcelona, el francés tuvo que escuchar la burla del Camp Nou al corear su nombre. Así concluyó una victoria de trámite para el conjunto de Valverde, que al menos rescató el buen momento de Alcácer, un jugador que se está reivindicando con más minutos en el campo.