El Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) no ha logrado inhibir la actividad informal en el estado, dado que el esquema fiscal ha incorporado principalmente a los comerciantes que anteriormente ya operaban bajo el régimen de pequeños contribuyentes (Repecos), advirtió el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) en Querétaro, Gerardo de la Garza Pedraza.
El nuevo régimen, comentó, funciona para los que ya están establecidos, y no ha incentivado a que la gente deje la informalidad.
La informalidad laboral en Querétaro es de 47 por ciento de la población ocupada, lo que significa unas 371 mil 742 personas, de acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al tercer trimestre de 2017, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De la Garza mencionó en entrevista que el RIF considera sólo una parte de las obligaciones y costos de operación para los micro y pequeños empresarios, lo cual también dificulta integrarlos al sector formal de la economía.
“Ese nada más es un bracito de la formalidad, porque aparte está pagar la renta de un local, los sueldos de los empleados, el 2 por ciento sobre nómina, es un complemento de todo; así que pues, sí, a lo mejor facilita el tema de impuestos pero todo lo demás continúa pendiente”, agregó.
Sin embargo, descartó que el régimen haya fracasado porque ha permitido formalizar a una proporción de la economía local.
“La intención era ir sumando personas, ir facilitando (la incorporación fiscal), peor que no ofrezca ninguna posibilidad”, sostuvo. “Y aquí el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha sumado su granito de arena y ahí todos tenemos que trabajar.”
Consideró que el RIF y el anterior régimen de Repecos son programas de fácil reporte, de generación de impuestos para las autoridades tributarias, por lo que deben acercar más fácilmente a los contribuyentes a que cumplan con sus obligaciones fiscales.
“Porque entre más se nos complica el cumplimiento, las personas prefieren quedarse como antes, en la informalidad, y ese es el problema. Hay que acercar programas de fácil uso, de fácil manejo y entendimiento para que más se sumen a la formalidad”, puntualizó.