Cuba entregó una nota de protesta al máximo diplomático estadounidense en La Habana por la decisión de Washington de crear un grupo de trabajo para mejorar el acceso a internet en la isla, una medida que consideró como un intento por violar su soberanía y realizar actividades subversivas.
“La nota demanda nuevamente al Gobierno de los Estados Unidos que cese sus acciones subversivas, injerencistas e ilegales contra Cuba (…) y lo insta a respetar la soberanía cubana”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano a través de un comunicado enviado el miércoles.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo la semana pasada que el grupo de trabajo busca promover “el flujo de información libre y no regulado” en Cuba, que tiene una de las tasas de penetración de internet más bajas en el mundo.
“La fuerza de tarea examinará los desafíos tecnológicos y las oportunidades para expandir el acceso a internet y los medios independientes en Cuba“, explicó el Departamento de Estado estadounidense.
El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano entregó la nota a Lawrence Gumbiner, encargado de Negocios Interino en la Embajada de los Estados Unidos en La Habana.
La noticia se produce un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, destacó las sanciones aplicadas por su Gobierno a lo que denominó como “dictaduras comunistas y socialistas en Cuba y Venezuela” durante su discurso del Estado de la Unión.
“Una vez más, (el) Gobierno de EU, con lenguaje ofensivo e irrespetuoso, pretende justificar el endurecimiento de su política injusta, ilegal y universalmente rechazada de bloqueo vs Cuba“, escribió Josefina Vidal, jefa de asuntos estadounidenses en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, en su cuenta de Twitter.
“(El) Objetivo sigue siendo el mismo: imponernos un gobierno que responda a sus intereses”, añadió.
Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba se han enfriado desde desde que Trump asumió el poder y prometió revertir el proceso de acercamiento entre los dos países iniciado por su predecesor, Barack Obama.
Muchos analistas dicen que al adoptar un enfoque más duro sobre Cuba, Trump está presionando a La Habana para que cambie radicalmente su estructura de gobierno en lugar de instarle a una apertura social y económica, lo que lleva a la isla a tomar una postura más defensiva.
