Argentina oficializó el miércoles una recompensa de unos 4.8 millones de dólares para quien ofrezca datos útiles sobre la ubicación del submarino ARA San Juan desaparecido desde noviembre en el Atlántico Sur con 44 tripulantes.
El anuncio del Ministerio de Defensa del gobierno de Mauricio Macri, publicado en el Boletín Oficial, habilita el ingreso de empresas privadas al operativo de búsqueda que actualmente llevan adelante la Armada Argentina con la colaboración de embarcaciones y tecnología de Rusia.
“Resulta necesario brindar una respuesta acabada tanto a la sociedad toda como a los familiares de nuestros compatriotas tripulantes del submarino ARA San Juan sobre los sucesos acaecidos y el destino de la embarcación”, indicó el Ministerio de Defensa.
El gobierno había adelantado la semana pasada que ofrecería una recompensa por datos que llevaran a localizar al submarino luego de una reunión entre los familiares de los tripulantes y Macri.
El submarino diésel eléctrico clase TR-1700 de fabricación alemana y en operaciones desde los años 80 desapareció el 15 de noviembre cuando navegaba desde Ushuaia, en el extremo sur de Argentina, hacia su base en Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, tras participar de un ejercicio de adiestramiento.
Armada descartó la supervivencia de los tripulantes
Un operativo inédito con la participación de 18 naciones se desplegó por el submarino, aunque a la fecha Rusia es el único país extranjero que colabora en la búsqueda con vehículos sumergibles de inspección y un buque oceanográfico.
La Armada y expertos atribuyen la falta de éxito a un talud que se asemeja a una cordillera invertida con cañadones que van de oeste a este en la zona de rastreo. Por sus características algunos objetos pueden ser detectados y otros quedar ocultos en enormes grietas.
En este sentido, el Ministerio de Defensa consideró que “resulta menester generar los incentivos adecuados para que la búsqueda realizada por el material naval de la Armada Argentina sea complementada con la participación de empresas del sector privado”.
La gratificación económica de 98 millones de pesos está destinada a “sujetos privados que brinden información y datos útiles que permitan dar con el paradero y la ubicación precisa del submarino”.
Poco antes de perder contacto con sus superiores, el comandante del ARA San Juan informó que la nave había sufrido una avería a raíz de la entrada de agua a las baterías a través del snorkel -el dispositivo por el cual el sumergible toma aire de la superficie para operar sus motores-, pero que el incidente había sido resuelto. Horas después se registró una explosión cerca de donde se había perdido contacto con el submarino.
El gobierno y la Armada han descartado la posibilidad de que el submarino haya sido objeto de un ataque por parte de una flota extranjera en un hecho vinculado a su misión de detectar la presencia de embarcaciones en la zona ilegal de pesca.