El secretario del Exterior británico Boris Johnson dijo que es “sumamente probable” que el presidente ruso Vladimir Putin ordenó el ataque con un agente neurotóxico a un exespía en la ciudad inglesa de Salisbury.
La primera ministra Theresa May ha dicho que es “altamente probable” que el Kremlin sea responsable del ataque a Serguei Skripal y su hija Yulia.
Pero Johnson fue un poco más allá al atribuir el ataque directamente a Putin. Dijo que “nuestro pleito es con el Kremlin de Putin y con su decisión, y nos parece sumamente probable que fue suya la decisión de ordenar el uso de un agente neurotóxico en las calles del Reino Unido, en las calles de Europa, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial”.
En Moscú, el vocero de Putin, Dmitry Peskov, dijo que la declaración de Johnson constituye una “violación escandalosa e imperdonable del decoro diplomático”.
“Hemos dicho reiteradamente que Rusia no tiene relación” con el envenenamiento de los Skripal, dijo Peskov.
Gran Bretaña anunció la expulsión de 23 diplomáticos rusos y Moscú dijo que responderá de la misma manera.
Sergei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, están hospitalizados en condición grave desde el 4 de marzo, cuando fueron encontrados inconscientes en un banco fuera de un centro comercial en la ciudad inglesa de Salisbury.
Rusia ha negado cualquier participación en el envenenamiento, acusando a Reino Unido de ser una potencia post-colonial trastornada por el Brexit. Moscú incluso sugirió que Londres inventó el ataque para desatar una histeria contra Rusia.
El jueves, los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos emitieron un comunicado conjunto pidiendo a Moscú que explique el ataque.