Los bomberos no pudieron acudir a la Manchester Arena durante más de dos horas después del atentado ocurrido en mayo de 2017 debido a la confusión sobre si el agresor seguía merodeando, según un informe difundido el martes.

“Un recurso valioso no estuvo disponible para asistir en la escena” porque los bomberos quedaron “fuera de la cadena de mando”, dijo Bob Kerslake, quien encabezó la investigación.

Un ataque suicida dejó 22 muertos y decenas de heridos en un concierto de Ariana Grande en Manchester el 22 de mayo. El informe también criticó a la prensa por la manera como los periodistas trataron a las víctimas.

Según el informe, la policía llegó a la escena de los hechos un minuto después de la explosión y los paramédicos con más agentes policiales llegaron poco después. Pero no se permitió la concurrencia de los bomberos porque el oficial a cargo del servicio creyó que había un “disparador activo”.

El panel investigador dijo que no pudo determinar si el envío más rápido de los bomberos hubiera salvado vidas, algo a lo que solo los médicos forenses pueden responder. Pero añadió que sin duda se salvaron vidas gracias a la decisión de un oficial policial de turno, quien pasando por alto los protocolos permitió que la policía y los socorristas permanecieran en la arena sin saber si habría nuevos ataques.

El alcalde de Manchester, Andy Burnham, elogió a los socorristas por tomar “decisiones valientes y sensatas” en lugar de aplicar los protocolos.

El informe dijo que la conducta de la prensa fue “perturbadora”.

Agregó que un periodista ofreció sus condolencias a una niña antes de que se le informara oficialmente sobre la muerte de su madre. Algunos periodistas enviaron regalos a las víctimas hospitalizadas junto con ofertas de 2 mil libras (2 mil 800 dólares) a cambio de información. Otros aparentemente se hicieron pasar por una enfermera y un médico para obtener información.

El informe dijo que las víctimas y sus familias se sintieron “acosadas” implacablemente por la prensa.

“Sufrir semejante intrusión y una conducta tan prepotente en un momento de gran vulnerabilidad nos parece totalmente inaceptable”, dijo el informe.