A Manson no le llueve agua, pero sí rechiflas en el H&H

El género del metal está cargado de sonidos estridentes y pesados, así que, ¿qué sería de un festival en el que no se escucha la potencia de sus bandas?

La segunda jornada de la edición 2018 del Hell & Heaven demostró que los metaleros suelen ser uno de los públicos más exigentes. Durante este segundo día, todos los exponentes habían logrado captar el público al que iban dirigidos.

Por la tarde, el festival avanzaba a la perfección porque incluso, a diferencia del viernes, no cayó lluvia, quizá resultado de la cadena de oración que organizaron los metaleros en redes sociales.

Sin embargo, cuando las propuestas principales comenzaron a llegar, con ellos aparecieron también los problemas.

Así sucedió desde que Marilyn Manson llegó al Heaven Stage y el sonido falló tanto que incluso el músico paró su actuación 15 minutos antes de lo previsto, lo que provocó las protestas de los asistentes.

Algo similar ocurrió cuando Megadeth llegó al escenario Hell: todos, impacientes, esperaban a oír al grupo. Incluso había quienes estaban ahí desde tres horas antes y escucharon a las bandas que le precedían, todo para disfrutar de cerca a la agrupación angelina.

En un inicio, el show marchaba bien, pero por momentos el sonido dejaba de escucharse y eso causó la molestia de los presentes, quienes a gritos pedían que arreglaran la falla.

El grupo estadounidense, formado en 1983, parecía no estar al tanto de que su música no se escuchaba y continuaron con su espectáculo en el que interpretaron temas como “Trust” y “Tornado of souls”.

Aunque el sonido no fue ideal y durante el show se escuchaba un volumen disparejo, la falla también trajo cosas positivas. Una de ellas, que cuando el tema “A tout le monde” fue entonado, el volumen bajo hizo que lo que resaltara fueran las voces de los presentes, quienes entonando la canción al unísono, crearon una atmósfera en la que los mexicanos llevaron la canción a todos los rincones del Autódromo Hermanos Rodrgíuez.

El caso Manson. A Marilyn Manson habrá muchas cosas que le disgusten, pero sin duda la mala acústica es una de las que menos soporta.

En su visita a la capital mexicana como una de las propuestas principales de la segunda jornada del festival Hell & Heaven, no contuvo su enojo ante el mal audio que se escuchaba, el cual hizo que su presentación terminara 15 minutos antes de lo previsto.

Manson llegó al Heaven Stage en punto de las 18:50 horas con un escenario teatral que mezclaba telas rojas al fondo con luces blancas; todo hacía juego con la negra vestimenta que portaba el cantante y su maquillaje blanco.

El show empezó con energía y emoción por parte de la banda y del público. Apenas habían pasado 15 minutos cuando los presentes notaron que el audio no estaba lo suficientemente potente para escucharse hasta atrás.

El público no fue el único que lo notó, Manson paró a los pocos minutos el espectáculo para dar indicaciones a su equipo técnico y al resto de su banda.

Tras unos minutos, el grupo continuó su show, todo parecía estar en norma, incluso Manson se había puesto sobre la espalda una bandera mexicana, pero la dicha duró pocos minutos pues las fallas técnicas regresaron.

“Revelation #12” ya había sonado o se intentaba oír, pero la cara de molestia del líder de la banda era evidente y por ello paró por segunda ocasión su participación, justo cuando terminaba la canción “Disponsable teens”.

Con sus manos, el vocalista indicó a su equipo que no escuchaba… y no era el único, el público también reclamaba y las rechiflas y malas palabras no paraban.

Los insultos no eran para el grupo pero sí para aquellos que no hacían algo para remediar los problemas de audio.

Eran las 19:45 horas cuando ante las constantes pausas y desperfectos, Marilyn Manson no aguantó su enojo, tiró el micrófono y finalmente abandonó el escenario.

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