Edir Macedo es un religioso brasileño, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, y que ha enfrentado acusaciones de lavado de dinero, siendo siempre absuelto.
En 1992 fue encarcelado 11 días bajo los cargos de fraude y charlatanería y demandó en su momento a la cadena O’ Globo.
Hoy, a los 73 años, su vida es llevada a la pantalla grande con el filme carioca Nada que perder, teniendo a Petronio Gontijo (Vencedores y vencidos) en el protagónico.
“Soy un hombre de fe, no sé si soy religioso, soy de profunda creencia de algo íntimo para cualquier persona, mi fe cree que Dios habita entre las personas, entre las relaciones”, señala el histrión, de visita promocional.
Para meterse en la voz del obispo, Gontijo prácticamente soñaba con el personaje, colocándose audífonos por la noche para captar el tono y acento necesarios.
Tres meses antes del rodaje comenzó la preparación. Y diario, durante las 20 semanas que duró la filmación, hizo varios ejercicios.
“Fue un trabajo de observación extrema para encontrar la voz, la postura del cuerpo; al principio tenía miedo a la comparación al ser él una persona viva, pero entonces me dio toda la libertad para hacerlo y eso me tranquilizó mucho”.
Nada que perder se ubica a lo largo de cuatro décadas (60 a 90), así que además de ciudades brasileñas, se requirió viajar a Jerusalén, Sudáfrica y Estados Unidos.
Y encontrar mil autos acorde a los años, así como la búsqueda de calles que sirvieran para el look.
“Lo que quisimos mostrar es la historia real de él, con toda su complejidad y mostrar cómo un hombre común pudo salir adelante.
“Fue casi un año de trabajo, buscando una transformación en mí para el papel”, añade.
Chile, Colombia y Curazao estrenaron también este fin de semana, habiendo hecho lo propio en Panamá.
En salas nacionales tendrá más de 240 pantallas, esperando la respuesta del público.
Ya se tiene filmada la secuela de la historia, de la cual los productores se niegan a revelar la sinopsis.
“Pero eso es lo que viene, esperando fecha”, externa Gontijo.