Los nuevos aranceles europeos contra Estados Unidos entrarán en vigor en julio próximo, informó este miércoles la Comisión Europea (CE), tras adoptar de manera formal la decisión para defenderse de las tarifas impuestas por Washington a las importaciones de acero y aluminio.
“Es una respuesta proporcional a la decisión ilegal y unilateral de Estados Unidos de imponer tarifas a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea”, subrayó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en un comunicado.
La Unión Europea (UE) estuvo exenta de la medida durante dos meses, al igual que México y Canadá, pero el beneficio expiró en la medianoche del 31 de mayo pasado.
El gobierno del presidente Donald Trump impuso un arancel de 25 por ciento a las importaciones del acero y de 10 por ciento a las de aluminio a partir del primer minuto del 1 de junio.
Para superar las pérdidas que sufrirá, estimadas en 6.4 mil millones de euros (unos 7.5 mil millones de dólares), la UE decidió adoptar tarifas “de reequilibrio” contra una serie de productos estadounidenses, por valor de 2.8 mil millones de euros (unos 3.2 mil millones de dólares).
Entre ellos se incluyen productos agrícolas, como maíz dulce y jugo de naranja, e industrializados, como maquillaje y materiales para la construcción.
Además, las autoridades europeas preparan una segunda lista de productos con aranceles con un valor de 3.6 mil millones de euros (unos 4.2 mil millones de dólares) que serían adoptados en un plazo de tres años o luego de una resolución favorable de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la disputa lanzada contra Estados Unidos.
Malmström señaló que la medida está “en línea con las normas de la OMC”.
Jyrki Katainen, vicepresidente de la CE para la Competitividad y el Empleo, lamentó que Estados Unidos rechazara todas las ofertas presentadas por la Unión Europea, en un intento de asegurar una exención definitiva a los aranceles, que considera infundados.
“La comisaria Malmström ofreció tanto un acercamiento constructivo a la cuestión de los aranceles, como la posibilidad de unirse para reformar la OMC. Se negaron a aceptar estas ofertas”, afirmó.
Katainen afirmó que las propuestas “siguen en pie”, y mencionó que los estadounidenses “siempre encontrarán un amigo al otro lado del Atlántico” en caso de quieran “mejorar el entorno comercial internacional”.