El galardonado confronta a Comisión Permanente por abusos de poder contra la prensa y censurar la libertad de expresión, por aquellos diputados que ocupan una curul y no saben, leer, escribir o hablar correctamente.
Rubén Hernández
El periodista Juan Ramón Nava Flores, ganador de la presea Miguel N. Lira, rechazó pasar a recibir este premio por los abusos de poder y censura a la libertad de expresión que mantienen los diputados de la 62 Legislatura local, misma que ha cerrado las puertas al gremio periodístico, lo cual demerita este protocolo.
Así al dejar en ridículo al presidente de la Mesa Directiva, Juan Carlos Sánchez García, quien ni siquiera puede leer correctamente las líneas de su discurso y decir que la entrega de esta presea forma parte del “Día del periodística”, entre muchos otros tropiezos de su falta de preparación para articular unas simples palabras ante el Pleno.
En tanto, tras exponer los motivos que llevaron a reconocer la trayectoria de este reportero y corresponsal en otro momento de diferentes medios nacionales, por parte de especialistas en la materia y no de los legisladores, Juan Ramón Nava se negó a pasar al estrado para recibir esta medalla y exhibir que previo al evento los legisladores le negaron el estrado para dar un mensaje.
De ahí que desde el área al público de la sala de sesiones de este Poder Legislativo, el galardonado reclamó, “no puedo pasar a recibir este premio cuando se cierran las puertas al gremio periodístico, por tal motivo yo no puedo avalar la entrega de una presea más allá de lo material que pueda significar, se esté llevando fuera de lo que mandata el decreto emitido en 2002”, expuso.
Asimismo el ex vocero del Congreso local, exhibió que la entrega de esta presea Miguel N. Lira se hace en sesión ordinaria ante el Pleno y no en sesión extraordinaria por la mesa directiva y de la Comisión Permanente, como lo hizo Sánchez García, por lo que se excusó a nombre de los reporteros para recibirla.
Mientras tanto, con pancartas y con mensajes como “Respeto a la labor periodística”, “¡Las puertas de la casa del pueblo no se pueden cerrar!”, “¡Diputados respeto a la libertad de prensa!”, los reporteros reclamaron a los diputados su desfachatez y gritaron “Exigimos respeto señores diputados”.
Nava Flores exhibió, que previo a esta sesión los diputados le negaron usar la tribuna como espacio para dar un discurso por lo que señaló, “me informaron que por ser una sesión solemne se me negaba, de tal forma que yo no puedo aceptar esta situación”, acotó.
Empero agradeció a la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET) y a su mesa directiva por su postulación y agregó, “el Congreso del estado sólo está cumpliendo por un decreto en el año 2002, mi evaluación no fue hecha por ningún legislador sino por una terna de periodistas con amplia trayectoria nacional”.
Asimismo reclamó, que es deleznable hecho de cerrar las puertas al gremio periodístico y que su presencia sólo fue para no demeritar más este protocolo, pero que no aceptaba pasar a ese estrado para no poner en duda sus ideales y voluntad.
De ahí que les aclaró, “si están donde están no es por más que por el voto de los tlaxcaltecas, esa misma sociedad a la cual junto con mis amigos periodistas hoy nos cierran las puertas del Palacio Legislativo”, además añadió “dejó de ser la casa del pueblo para convertirse en rehén de la soberbia y la imposición, un lugar donde campea la impunidad y el doble discurso”.
Además señaló, que no permitiría que esta presea Miguel N. Lira sea utilizada como una condescendencia, porque no les debía nada a ellos y que sólo cumplieron, “está no es una graciosa concesión para nadie, resulta ridículo que el Congreso del estado de Tlaxcala reconozca la experiencia y trabajo de un comunicador, mientras que por otro lado mentes oscuras y perversas intentan coartar al gremio periodístico, su libertad de ejercer su actividad sin tapujos o cortapisas, esto no deben ni puede pasarse por alto en un estado donde se habla de democracia, me opongo al doble lenguaje, una cosa es ser manso y otra cosa es ser menso, los verdaderos periodistas no somos ni lo uno ni lo otro”, acotó.
De ahí que sentenció, “ya basta de humillaciones hacia la prensa libre, señores diputados tengan en consideración que el respeto se gana y este lastimoso hecho no es nuevo para quienes nos dedicamos a informar del acontecer diario”, expuso al referir que siempre han intentado coartar esta profesión desde un decálogo para censurar la libre expresión, hasta el desalojo de comunicadores en este recinto legislativo por criticar a los congresistas.
“Los periodistas no tenemos la culpa que muchos de ellos que han ocupado una curul no sepan leer, escribir o hablar correctamente, si la prensa no consigna esto se convertiría en cómplice de tantas aberraciones, los verdaderos periodistas no somos ni seremos sus personeros”, expresó al señalar que la prensa solo cumple con el deber de informar el acontecer, concluyó al reiterar que fue una atrocidad que los diputados de esta 62 Legislatura local la semana pasada desalojara a la prensa y les cerrara las puertas en cumplimiento de su deber periodístico.