Lluvias afectan templos dañados por sismo de 2017

  • Feligreses señalan que los trabajos del INAH no han sido suficientes.

Isabel Miranda

A pesar de que los monumentos históricos dañados por el sismo de septiembre de 2017 reciben atención por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ciudadanos y sobre todo feligreses que acuden a esos templos dieron a conocer que el agua de lluvia comenzó a filtrarse por las áreas con coarteaduras, provocando otros daños adicionales.

Y es que a más de medio año del evento natural, esos edificios como le iglesia de San José o el de Tepeyanco, que se encuentran entre los más afectados, solo cuentan con andamios y algunas lonas que cubren cúpulas y otros espacios, pero no se ven avances más consistentes.

Así, muros, estructuras y otras piezas que adornan los templos pueden verse severamente afectados, principalmente el arte sacro que es muy delicado, por lo que urgieron a las autoridades correspondientes, tanto el INAH, como la Secretaría de Cultura y el Gobierno del Estado, actuar más rápidamente para el rescate de esos edificios.

La humedad, dijeron, es la principal amenaza ahora por la temporada de lluvias y el agua siempre va a buscar por dónde filtrarse, de tal manera que ni las lonas pueden contener la fuerza de la naturaleza.

Se sabe que hasta el momento el INAH no ha destinado recursos económicos directos para la reparación de esos templos, a pesar de contar con una póliza de seguro en caso de daños como los originados por el temblor.

 

Noticias

Síguenos en redes