El Fondo Monetario Internacional recortó su estimado de crecimiento para la economía de México a 2.7 por ciento hacia 2019, 0.3 puntos porcentuales menos que lo estimado en su informe anterior.
De acuerdo con el organismo internacional, la perspectiva de crecimiento de la economía mexicana se ve empañada por las tensiones comerciales y la prolongada incertidumbre que rodea la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el programa de políticas del nuevo Gobierno, el cual estará encabezado por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Además, estimó que la economía de México crezca 2.3 por ciento durante este 2018, con lo que mantuvo su previsión hecha en abril.
Economía mundial
Mientras tanto, sobre la perspectiva mundial mantuvo la proyección de crecimiento global en 2018 y 2019 a 3.9 por ciento.
Sin embargo, el fondo mencionó que uno de los principales riesgos para la economía global son los aranceles, los cuales podrían disminuir la producción hasta 0.5 por ciento respecto a las proyecciones actuales.
Una escalada de las tarifas a los niveles amenazados por Estados Unidos, China y otros países no sólo tiene un efecto directo en la demanda, sino que elevaría la incertidumbre y dañaría la inversión, agregó el organismo internacional con sede en Washington.
“Nuestro modelo sugiere que si se concretan las amenazas actuales a la política comercial y la confianza empresarial cae como resultado, la producción mundial podría estar alrededor de 0.5 por ciento por debajo de las proyecciones actuales para el 2020”, dijo en un comunicado el economista jefe del FMI, Maury Obstfeld.
“Como foco de represalias globales, Estados Unidos encuentra una parte relativamente alta de sus exportaciones gravadas en los mercados globales ante un conflicto comercial tan amplio, y por lo tanto es especialmente vulnerable”, agregó Obstfeld.
EU y otros países
Las previsiones para Estados Unidos y China tampoco cambiaron, con un crecimiento de 2.9 por ciento en 2018 y de 2.7 por ciento en 2019 para la mayor economía del mundo, y una expansión de 6.6 por ciento para este año y en 6.4 por ciento para el próximo en el caso del gigante asiático.
Sobre EU, el sustancial estímulo fiscal, sumado a una demanda final privada de por sí vigorosa, empujará el producto por encima del potencial y la tasa de desempleo por debajo de niveles desconocidos en los últimos 50 años, agudizando las presiones inflacionarias.
Las importaciones probablemente repunten gracias a la vigorización de la demanda interna, ahondando el déficit en cuenta corriente de Estados Unidos y ensanchando los desequilibrios excesivos mundiales.
No obstante, el FMI recortó las previsiones para el 2018 de algunos países de mercados emergentes. En particular bajó medio punto porcentual la proyección de crecimiento de Brasil, a 1.8 por ciento, debido a los efectos persistentes de huelgas laborales y la incertidumbre política.
El Fondo también redujo sus pronósticos de crecimiento para este año en los países de la zona euro, Japón y Reino Unido, citando un desempeño del primer trimestre más débil a lo esperado, junto con condiciones financieras más ajustadas, en parte debido a la incertidumbre política.
El organismo redujo la proyección de expansión para la zona euro este año a un 2.2 por ciento desde 2.4 por ciento, y para Reino Unido la recortó a 1.4 por ciento desde 1.6 por ciento. El FMI disminuyó el pronóstico de expansión de Japón a uno por ciento desde 1.2 por ciento.