Al menos 10 personas habrían muerto este domingo aparentemente a manos de policías y paramilitares del gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, según una asociación de derechos humanos, en el más reciente episodio de violencia tras meses de protestas en el país centroamericano.
Alvaro Leiva, secretario de la Asociación Nicaragüense pro derechos humanos (ANPDH), dijo a una televisora local que las personas murieron en ataques de fuerzas gubernamentales a la comunidad de Monimbó y la cercana ciudad de Masaya, que estaban bajo asedio desde temprano el domingo, de acuerdo a medios.
“Estamos hablando de más de 10 fallecidos en este momento”, dijo Leiva a la televisora.
“Es muy importante que el derramamiento de sangre que hoy se está dando en el barrio Monimbó y en la ciudad de Masaya está siendo reforzado todavía por 22 camionetas de fuerzas combinadas que están ingresando”, añadió, y dijo que eso podría elevar la tensión.
Leiva dijo que les preocupaba que pobladores de la zona tenían retenidos a 11 elementos de la fuerza pública.
El gobierno de Nicaragua no hizo comentarios al respecto.
Tres meses de enfrentamientos entre partidarios de Ortega y manifestantes que piden su dimisión han dejado más de 300 muertos, según organismos de derechos humanos, y sumido al país centroamericano en su mayor crisis política desde el triunfo de la revolución sandinista hace cuatro décadas.
Apenas el sábado, obispos católicos negociaron la liberación de docenas de estudiantes nicaragüenses que pasaron una angustiosa noche dentro de una iglesia en Managua bajo asedio de grupos armados pro gubernamentales, que mataron al menos a una persona, de acuerdo a un grupo de derechos civiles.
Tras conocerse lo sucedido en Monimbó y Masaya, a unos 27 kilómetros de la capital Managua, miembros del movimiento de estudiantes que pide la salida de Ortega del poder llamó a realizar una caravana ciudadana el domingo en apoyo a la población de esas zonas.
“Managua despierta por medio de caravana para pedir el alto a la represión y demostrar la unidad con todos nuestros pueblos”, dijo Lester Alemán a periodistas, poco antes de que la caravana de autos y motocicletas iniciara un recorrido por Managua.
La violencia en Nicaragua ha recibido la condena internacional. El viernes pasado, la Organización de Estados Americanos (OEA) discutió la situación del país centroamericano y pidió fin a la represión contra los manifestantes.