Sergio Espinoza
Un número no específico de personas heridas de distintas prioridades, el saldo que dejó la riña campal ocurrida la noche de este domingo en la colonia Venustiano Carranza perteneciente al municipio de Xaloztoc en Tlaxcala, donde miembros de dos familias vecinas se liaron a golpes hasta en dos ocasiones.
Según el reporte, fue minutos después de las 9 y media de la noche que en una tienda cercana a la esquina que conforman las calles Guatemala y Cuba que coincidieron los integrantes de dos familias -de las cuales algunos estaban en estado inconveniente-, quienes se hicieron de palabras por razones poco claras.
Acto seguido, de las palabras ofensivas por parte de alfunos participantes se llegó a los golpes y a la suma de más integrantes de las familias antagónicas quienes utilizando distintos bjetos contundentes, arremetieron en contra de quienes consideraron habían ofendido el honor del clan familiar.
Registrándose un primer enfrentamiento en el que se intentaron hacer daño con piedras, palos, botellas de cerveza y lo que estaba al alcance; obligando a que elementos policiacos de distintos municipios se hicieran presentes para atender la tu campal que involucraba a varias decenas de personas de todas las edades y género.
El primer choque dejo al menos seis heridos, los que fueron atendidos por paramédicos de Briasa Apizaco y la T-02 de San José Teacalco, quienes a pesar de no haber óptimas condiciones de seguridad ingresaron al punto de conflicto; el que se tornó “más delicado” cuando al estarse brindando atención médica a los lesionados hubo otra arremetida violenta.
Que obligo a los TUM’s a replegarse unos metros y luego trasladar a un sexagenario a un nosocomio cercano, ya que tenia una herida que sangraba profusamente a la altura de la cabeza, esto mientras los afines a una de las familias movía por sus propios medios a unos heridos a una clínica particular.
Tras una frágil tregua, hubo necesidad de atender a más personas, las que tenían golpes y heridas cortantes en diversas partes de sus cuerpos; mismas que no fue necesario su traslado a un hospital para que recibieran atención mayor, dando paso así a una tensa calma que fue enmarcada por las luces centelleantes de las unidades oficiales.
Al ver que no había intenciones de un tercer episodio violento, los representante de la autoridad poco a poco comenzaron a retirarse a sus lugares de adscripción, no sin antes realizar recorridos de disuasión con intención de inhibir cualquier posibilidad de enfrentamiento, no teniéndose hasta el momento una cifra clara de heridos y destacándose alguna detención.