Alondra Cazares
Con las lluvias que se han mantenido intermitentes en el estado, campesinos han comenzado a señalar que las pérdidas para este año serán peores a las que se han registrado en años anteriores en términos económicos.
Hasta el momento, diversas organizaciones campesinas, expusieron que la falta de lluvias ya ha apagado el optimismo que los pequeños y grandes productores tenían sobre lograr una buena cosecha que les permitirá aprovechar los precios de garantía que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto en marcha.
De acuerdo con cifras recientes, la escasez de agua en este ciclo agrícola está afectando a 6 mil hectáreas y a 100 ejidatarios del estado, además de otros posesionarios que no tienen título de propietarios.
Asimismo, los productores indicaron que el año pasado, solo se lograron de una a media tonelada de cebada por hectárea y de a tres toneladas en el caso del maíz.
Cabe resaltar que esto solo afecta a los productores que no cuentan con un sistema de riego que les permita aminorar la escasez de lluvias, los cuales son solo un 15 por ciento quienes cuentan con esas facilidades.
Por último, informaron que cada productor invierte alrededor de 15 mil pesos en la siembra de cebada, obteniendo como ganancia total 22 mil pesos, lo cual representa un mínimo de lo que se pretendía obtener.