Valeria Chedraui
Algunas organizaciones civiles del Estado han utilizado la tragedia de Karla Romero Tezmol, una niña de once años que desapareció desde el 2016 cuando se dirigía a la escuela primaria en el municipio de San Pablo del Monte.
Y es que durante la Jornada de reflexión sobre la trata de mujeres y niñas, con fines de exploración sexual, celebrada en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) el pasado 30 de septiembre, la directora regional contra el tráfico de femeninas y niñas en América Latina y el Caribe, se atrevió a señalar que tras una indagatoria las líneas de investigación apuntan a que se trata de propios familiares quienes participaron en la desaparición de la menor para trata.
La anterior declaración fue motivo de molestia por parte de la progenitora de la niña en cuestión, Olga Tezmol Juárez, quien generó comunicación con este medio para exigir que los activistas eviten abanderarse con el “dolor ajeno”.
“Quiero decirle que mi hija lleva 3 años desaparecida ya casi por cumplir 4, desgraciadamente todavía sin resultados, todo esto ha sido muy difícil para nosotros como papás de karlita, quiero agradecer a todos los medios de comunicación que le han dado difusión con la esperanza de encontrarla. Lo que me molesta tanto es que otras personas hablen por mí y mucho más dando este tipo de información la cual es falsa, ya que yo no doy información a nadie más que con la persona que nos ha asesorado desde un principio”, apuntó.
Insistió que su familia y su representación legal “seguimos preguntando #DondeEstaKarla. Ni Rosi Orozco, ni ninguna otra organización ha luchado por la búsqueda con vida de nuestra hija. #HastaEncontrarte #DondeEstaKarla”.
Tezmol Juárez, dejó en claro, “cualquier activista u organización que hablen dando información sobre las líneas de investigación sobre el caso de mi hija y yo como madre de Karla no estando presente, todo lo que diga solo será para beneficio de ellas (o) ya que si quisieran ayudar pienso yo que no es la forma”.