Alondra Cazares

Joel Flores Bonilla, uno de los 35 candidatos a la dirigencia nacional de Morena, dio a conocer que actualmente al interior de su instituto político hay personajes que ponen en práctica el viejo modelo de la política mexicana como lo son el sectarismo y la perpetuación de cargos, actos que han provocado la división interna del partido.

Flores Bonilla, quien fue uno de los fundadores del partido en Tlaxcala y el primer dirigente estatal de Morena, explicó que la división por la que atraviesa el partido generó que el Tribunal Electoral ordenara al INE que el nuevo dirigente fuera electo por medio de una encuesta, situación que violenta los estatus en su instituto.

“Esta situación crea un vacío y conlleva a que el partido se encuentre paralizado. Entonces nosotros tenemos abogar por que exista una democracia”, apuntó.

En ese sentido, Flores Bonilla señaló que debe existir la armonía entre las bases y los liderazgos, razón por la que su propuesta de campaña se orienta en la “corrección del rumbo del partido” que se regirá en cuatro ejes: redemocratización del partido, administración y planificación, transparencia en el manejo de recursos y lucha social.

Destacó que en Morena debe existir un cambio en el que no solo los representantes electos popularmente sean quienes presenten iniciativas y proyectos, sino que sean los militantes quienes acompañen a los diputados, senadores, alcaldes y gobernadores a la construcción de una agenda de políticas públicas con carácter social, pues solo de esa forma su partido logrará ser un movimiento que perdure más allá de un sexenio. 

“Finalmente, nuestra acción es la de acompañar y apoyar al presidente para contribuir a la Cuarta Transformación, que no sea solo un sexenio, sino que le demos la continuidad al proyecto para que se registren más gobiernos emanados de Morena”, expresó.