Alibaba se consolidó como la plataforma de retail más grande del mundo en 2016 con ventas por 485 mil millones de dólares.
Para 2020 planea duplicar esa cifra, para llegar a 900 mil millones de dólares, y para lograrlo voltea al interior de China pero también a Latinoamérica.
Alibaba está en proceso de globalizar su marca y el canal para esta expansión es una ruta logística mundial para conectar a las pymes del mundo con los consumidores de China y viceversa.
“Jack Ma (el fundador de Alibaba) ha mencionado que tiene mucho interés para importar los productos de las empresas de Latinoamérica, por ejemplo, México, Argentina. De momento busca importar los productos de buena calidad a China porque la clase media de China tiene mucha demanda de estos productos de alta calidad; tiene interés especial de la cooperación con pymes”, explicó a El Financiero Crystal Liu, integrante del departamento de relaciones públicas de Alibaba, en la sede de la firma en Hangzhou.
Un claro ejemplo de las intenciones de la marca fue la reciente visita de Jack Ma a México, durante la cual se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto y le comunicó su intención de abrir operaciones en el territorio nacional en el mediano plazo.
Por otra parte, Alibaba quiere crecer en su propio país, pero hacia el campo, donde reside más del 44.39 por ciento de los mil 371 millones ciudadanos chinos, según cifras del Banco Mundial.
“Alibaba tiene una estrategia modelo nueva, que es llegar a los pueblos, podemos ver que la mitad de la población de China está en el campo. Alibaba ya tiene más de 30 mil centros de servicio (físicos) en los pueblos del campo, los campesinos pueden comprar las cosas en línea y así nosotros llevaremos los paquetes a esa ubicación”, explica William Shi, responsable de relaciones con gobiernos en Alibaba.
Shi mencionó que la empresa quiere que este canal sea bilateral pues también buscan conectar a los campesinos para que puedan vender sus cosechas a través de la plataforma.
LA COMPETENCIA
Gloria Li, vicepresidenta de Jing Dong (JD), principal competidor de Alibaba en China, coincide en que el campo es un mercado importante con una gran demanda, y donde los consumidores actualmente no tienen muchas opciones y precios altos.
La empresa basada en Beijing quiere conectarse con estas áreas por medio de drones capaces de volar largas distancias con paquetes que pesen más de una tonelada.
“Este modo de entregas por drones en persona significa que este dispositivo aéreo recibe los paquetes directamente en las estaciones de productos de JD y las enviaremos directamente a la zona en donde viven los distribuidores campestres; después de dejar el paquete, el dron vuelve a esta estación”, le dijo a El Financiero Gloria Li, vicepresidenta de JD.
Este proyecto piloto ya tuvo su primera entrega en 2016 y uno de los prototipos de estas naves fue exhibido durante la feria Expo Chitec en Beijing.
“Hay un sistema encargado en este avión y un piloto automático que puede completar la ruta; diseñas la ruta de antemano y lo pones en el sistema GPS y después ese avión puede recorrer la ruta que quieras”, señaló Zhang Wei, gerente de relaciones públicas de la empresa.
“Para poder comercializar este producto hay que esperar como 5 o 10 años porque hay un trámite administrativo muy complicado en China”, agregó.
Al igual que Alibaba, JD busca expandirse más allá del mercado de chino