Los consumidores lograron un repunte en el sentimiento de confianza al cierre de julio. Frente al mes previo se registró un aumento de 1.8 por ciento en las cifras desestacionalizadas del Índice de Confianza del Consumidor (ICC).

Los elementos que evalúan su perspectiva futura de la economía nacional y personal fueron los de mayor fortaleza, apuntan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Por ejemplo, los consumidores declaran que actualmente tienen más posibilidades para adquirir bienes de consumo durable, como muebles y electrodomésticos.

Un incremento en este rubro revela que los hogares consideran que su situación económica en los próximos meses será lo suficientemente estable como para hacer frente a sus compromisos de compra a largo plazo, ya que generalmente este tipo de bienes son adquiridos a crédito.

Respecto a junio este segmento creció 3.9 por ciento, siendo el de mayor expansión entre los cinco evaluados en total.

Sus expectativas sobre la situación de la economía mexicana en el próximo año se apuesta como el segundo factor de mayor recuperación, con un aumento de 2 por ciento. Seguidos por el alza de 1.9 por ciento en la situación actual de la economía y de sus hogares en particular.

Sin embargo, la confianza de los consumidores sigue siendo menor que en julio del año pasado. La comparación anual reporta una caída de 0.4 por ciento, que sin embarga, señala la menor contracción del índice desde febrero de 2016.