El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató este martes una nueva polémica al retuitear un artículo de Fox & Friends sobre un posible indulto presidencial a Joe Arpaio, sheriff del condado Maricopa, Arizona, conocido por su mano dura hacia los inmigrantes y que ha sido enjuiciado por desacato judicial.
El mandatario borró el mensaje después de unos cinco minutos, pero no antes de que llegara a sus 35 millones de seguidores y provocara una andanada de comentarios, muchos de los cuales lo tildaron de “fascista” y “supremacista”.
Un usuario de Twitter identificado como MikeHolden42respondió a Trump: “Él es un fascista así que no me sorprende”. El tuitero aclaró después que se refería a Trump, no a Arpaio.
Trump reenvió el tuit a sus millones de seguidores, provocando una avalancha de respuestas. Al final, Mike Holden42 respondió: “Me retiro de Twitter. Jamás podré superar este récord de retuits”.
También el martes, el presidente reenvió -y luego eliminó- el tuit del lunes de una caricatura que mostraba un tren llamado “Trump” atropellando a un hombre llamado “CNN”.
Los retuits llegaron después de un alboroto nacional por la violencia racista del fin de semana en Charlottesville, Virginia. El presidente tardó dos días en condenar a los grupos supremacistas y fue hasta el lunes que declaró que “el racismo es malo”.
El lunes en la noche, Trump reenvió un tuit de Jack Posobiec, fiel seguidor del presidente e instigador de teorías conspirativas de alcance nacional como el “pizzagate”, una historia falsa sobre una trama de prostitución infantil vinculada a la campaña de Hillary Clinton que terminó con un hombre abriendo fuego en una pizzería de Washington.
El tweet de Posobiec decía: “Mientras tanto: 39 tiroteos en Chicago este fin de semana, 9 muertos. No hay indignación de la prensa. ¿Por qué será?”.
En mensajes anteriores, Posobiec había criticado que la cobertura mediática de los sucesos de Charlottesville(Virginia) de este fin de semana, donde un joven neonazi mató a una joven e hirió a 20 personas al arrollar con su vehículo a un grupo de manifestantes antirracistas, es “propaganda masiva” para la izquierda.
Trump también compartió su propia frustración con los medios en la red social: “Hice declaraciones adicionales sobre Charlottesville y me doy cuenta una vez más de que los medios de #noticias falsas nunca estarán satisfechos…¡verdadera mala gente!”, escribió.
El presidente reaccionó así después de que su declaración televisada del lunes desde la Casa Blanca, en la que finalmente condenó a los “grupos de odio” como el Ku Klux Klan (KKK) o los supremacistas blancos, no convenciera a los analistas mediáticos.
“El racismo es el mal. Y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes para todo lo que valoramos como estadounidenses”, afirmó finalmente Trump 48 horas después de los sucesos de Charlottesville.
Sus palabras vinieron después de que recibiera una lluvia de críticas, incluso desde su partido, por su mensaje del sábado, en el que responsabilizó a “muchas partes” del “odio y fanatismo” vistos en esa ciudad de Virginia.
En esa alocución no señaló a los supremacistas blancos que convocaron la marcha “Unir a la derecha” -la que desató los incidentes posteriores- en protesta por la retirada de una estatua del general confederado Robert E. Lee, considerado un símbolo de la defensa de la esclavitud y el racismo.