El presidente estadounidense, Donald Trump, deploró que la historia y la cultura de Estados Unidos estén haciéndose “trizas” por el retiro de estatuas de personajes de la Confederación sudista.
“Es triste ver la historia y la cultura de nuestro gran país haciéndose trizas con la remoción de nuestras hermosas estatuas y monumentos”, escribió Trump en Twitter.
La polémica sobre el retiro o la conservación de esos monumentos en homenaje a los confederados de los estados del sur, que defendían la esclavitud, se ha intensificado estos días en Estados Unidos, luego de violentos enfrentamientos en Charlottesville entre supremacistas blancos y manifestantes antirracistas, que dejaron un muerto.
Grupos de extrema derecha se congregaron el fin de semana pasado en esa ciudad sureña para marchar contra el retiro de una estatua de Robert E. Lee, el general que comandó las fuerzas de la Confederación durante la Guerra de Secesión (1861-1865).
En una serie de tuits, Trump se metió en el debate entre los que consideran esos monumentos como una celebración de un pasado racista y los que defienden el derecho de esos estados a recordar su historia.
“No puedes cambiar la historia, pero puedes aprender de ella. Robert E. Lee, Stonewall Jackson — ¿quién es el siguiente, Washington, Jefferson? Qué tontería!”, dijo el mandatario, en alusión a Thomas “Stonewall” Jackson, un general de la Guerra Civil considerado tácticamente brillante, y a los padres fundadores George Washington y Thomas Jefferson.
Y remató: “La belleza que se está retirando de nuestras ciudades, pueblos y parques se extrañará mucho y nunca se reemplazará equiparablemente!”.
También Trump contraatacó a un crítico de su propio partido que cuestionó la respuesta del presidente estadounidense al ataque en Charlottesville, diciendo que él no había trazado una “equivalencia moral” entre grupos ultraderechistas blancos y los contramanifestantes.
En Twitter, el presidente calificó como una “mentira desagradable” la declaración que hizo el miércoles el senador estadounidense Lindsey Graham, también republicano.
Graham que las declaraciones de Trump después del ataque del fin de semana habían sugerido una “equivalencia moral” entre ambas partes y lo instó a que, en cambio, usara sus palabras para sanar la discordia entre los estadounidenses.
Varios dirigentes del Partido Republicano del presidente de Estados Unidos, y su aliado clave, Reino Unido, criticaron la insistencia del mandatario en culpar por igual a supremacistas blancos y manifestantes que se oponían a ellos por la violencia del fin de semana en Virginia.
Las declaraciones de Trump el martes, una repetición más vehemente de lo que fue considerado como una respuesta inicial inadecuada a los disturbios del sábado en Charlottesville, reactivaron una ola de críticas y tensión en el seno de su propio partido.