Deportistas están en estado de indefensión

En el desamparo. Así se encuentran los atletas mexicanos ante un desacuerdo o injusticia ejercidos en su contra.

Aunque existe la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD), no es una figura jurídica que tenga peso al momento de la toma de decisiones.

“La CAAD no cuenta con elementos de coerción, meramente es de conciliación. Hace falta una verdadera Procuraduría para que los seleccionados se puedan sentir respaldados y seguros de que las autoridades velan por sus derechos”, explicó Daniel Aceves, Doctor en Alta Dirección y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.

El ex luchador analizó que, ante la falta de un organismo al cual dirigirse, los deportistas deben acudir a las instituciones de derecho común y a la Comisión de Derechos Humanos.

“Hay que revisar los alcances legales que tiene la CAAD, lo cual es tarea de la SEP [Secretaría de Educación Pública]. Lo importante aquí es que carece de atribuciones  para constituirse como un verdadero órgano de impartición de justicia en el deporte”, abundó.

Recientemente, la CAAD —dirigida por Ernesto Meade— emitió dos fallos. En el  primero, desconocía la reelección de Antonio Lozano como titular de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA). Sin embargo, el dirigente mantiene en sus manos las riendas de la asociación civil, argumentando tener una carta de su homóloga internacional que lo respalda en el cargo hasta 2018.

El segundo caso se refiere a Carolina Valencia, quien —a pesar de contar con un documento de la CAAD que avalaba su participación en el Centroamericano de Guatemala— no pudo competir. La halterista encaró al presidente de la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas, Rosalío Alvarado, pero no sirvió.

“La CAAD necesita más peso jurídico. Existe un desgobierno en el deporte nacional.  El cambio depende de la SEP y el Congreso de la Unión”, finalizó Aceves.
Los casos de Lozano y Valencia no son los únicos en los que la CAAD ha resultado ineficiente.

En 1999, la madre de la ondina  Karen Mendoza interpuso 11 demandas ante el organismo contra el presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN), Kiril Todorov, y no se resolvió alguna. La atleta fue expulsada sin motivo aparente de la Selección.

En 2005, Ricardo Contreras, presidente de la Federación Mexicana de Boxeo, se negó a cumplir un fallo que ordenaba la reinstalación de Benjamín Ibáñez Ureña en la Asociación de Boxeo de Aficionados del Distrito Federal.

Tres años después, el senador Arturo Escobar exhortó a la SEP a expedir las normas reglamentarias relativas al funcionamiento de la referida comisión, al dudar de su credibilidad y veracidad de los fallos que da.

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