Denuncian a cobrador de Financiera Independencia

Georgina Ballesteros

A pesar de que desde este año, de acuerdo a la Reforma Financiera y a las reformas del Código Penal, se considera un delito la cobranza con ofensas, amenazas, palabras altisonantes, llamadas a deshoras, exhibiendo a los deudores con amigos y familiares o haciéndose pasar por alguien que no es, la Financiera Independencia sucursal Tlaxcala, al parecer, tiene a un empleado, o utiliza a un despacho, que a través de esta práctica penalizada intenta recuperar el dinero prestado a sus clientes.

Nora (el nombre fue cambiado por obvias razones) a principios de año pidió un préstamo a la Financiera Independencia, ubicada en el Boulevard Revolución de la Ciudad de Tlaxcala, sin saber que su necesidad se iba a convertir en un calvario para ella, para su esposo, su hijo, sus familiares, sus amigos, sus compañeros de trabajo y hasta de sus contactos de Facebook.

El tormento de Nora empezó tan pronto como presentó un retraso en la liquidación de su deuda, pues apenas habían pasado unos cuantos días de tardanza en su pago, cuando su celular sonó para exigirle que pagara lo que debía a la Financiera.

Al paso de los meses los días de retraso se convirtieron en tormentos a cargo de un supuesto cobrador de Ricardo Almenar Rentería, quien con palabras altisonantes comenzó a increparla por pedir su condición económica y andar pidiendo préstamos que no puede pagar.

Conforme pasó el tiempo el tal Almenar Rentería elevó el tono de sus ofensas e incrementó los mecanismos de presión para que Nora pagara.

Lo que propició que Nora, gracias a su detector de números telefónicos, dejara de contestar el número a través del cual intentaban cobrarle.

Lo que Nora no sabía es que el cobrador de Financiera Independencia cambiaría de número para poder seguir presionándola, pero no una vez, sino hasta seis veces.

Ricardo Almenar ahora le llama a Nora desde el 662450**, del 551488**, del 552942**, del 555840**, del 442362** y del 556091**, con la característica de que en este último número ostenta como fondo de pantalla una imagen de la Policía Federal, al parecer con la clara intención de amedrentar a los deudores.

A través de estos seis números, el insistente cobrador ha llamado en una sola tarde a Nora hasta 170 veces, quien al no contestar, recibe mensajes de texto y vía WhatsApp con amenazas, ofensas y palabras altisonantes.

En ellos, el cobrador le dice que ya la tiene bien ubicada, sabe cuándo está en su casa, en su oficina y en otros lugares.

En otras ocasiones se ha presentado una situación más compleja, pues habla y quien contesta es el hijo de Nora, ante esta situación la reacción del cobrador Ricardo Almenar es llamar “jodido” al niño y acto seguido ofender a su madre y exigirle que pague.

Pero ahí no termina la intimidación, ya que de acuerdo a lo que platica Nora, el supuesto cobrador de la Financiera Independencia, también comenzó a contactar a sus amigos de Facebook, ante quienes empezó a exhibir a la clienta de la casa de préstamos personales, incluso a algunos de ellos también los empezó a amenazar para exigirles que obliguen a Nora a pagar.

La situación se complicó cuando Nora le platicó a su pareja la situación por la que estaba pasando, pues su marido, en el afán de buscar un trato, se le ocurrió intentar hablar con Ricardo Almenar, la situación se complicó pues el cobrador se dedicó a ofender y a amenazar a los dos: a Nora a y a su cónyuge.

No los bajó de pobres jodidos, les increpó por qué asumían compromisos financieros que no podían afrontar, además de que juró y perjuró que le iban a pagar lo que debían.

Todo esto en una clara violación a la Ley, ya que el Art. 284 Bis del Código Penal define la cobranza extrajudicial ilegal como “el uso de la violencia o la intimidación ilícitos, ya sea personalmente o a través de cualquier medio, para requerir el pago de una deuda derivada de actividades reguladas en leyes federales, incluyendo créditos o financiamientos que hayan sido otorgados originalmente por personas dedicadas habitual y profesionalmente a esta actividad”.

Además de que son tipificadas como delito las siguientes acciones hechas por un despacho de cobranza o por una empresa prestadora de dinero:

  • Amenaza, ofende o intimida al deudor, familiares, compañeros de trabajo o cualquier otra persona que no tenga relación con la deuda.
  • Envía documentos que aparenten ser escritos judiciales u ostentarse como representantes de algún órgano jurisdiccional o autoridad.
  • Gestión de Cobranza con maltrato y ofensas.
  • Utiliza nombre o denominación que se asemeja a una institución pública.

Ante todo esto, el Registro de Despachos de Cobranza (REDECO), de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) revela que de enero a mayo de 2017, se dieron 10 mil 642 reclamaciones, de ellas 30 mil 502 son incidencias reportadas, y de éstas 7 mil 524 correspondieron a las cuatro causas tipificadas como delito.

Nora ya presentó su denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado y está a la espera de que actúe la justicia.

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