Dos semanas tardará la información del porqué cayeron los puentes del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, informó la institución luego de dar a conocer la creación de un grupo de expertos estructuralistas encargados de la investigación.
El instituto envió un comunicado en el que aseguró que el grupo de expertos –sin dar los nombres– ya cuenta con los planos, permisos, memorias de cálculo, peritajes e inspecciones para verificar los criterios de diseño, construcción y los efectos específicos del sismo en esa zona. Detalló que alumnos, profesores, padres de familia y Transparencia Mexicana acompañarán el proceso de verificación.
No obstante, un egresado del Tecnológico de Monterrey en 1995, Leonardo Serrano, Ingeniero Industrial y de Sistemas, reveló que el derrumbe de los puentes del campus Ciudad de México por el sismo del pasado 19 de septiembre podría tener su origen en la construcción acelerada de la escuela.
“Los edificios más dañados son los construidos entre 1990 y 1994, cuando había un crecimiento exponencial de alumnado… se necesitaba una infraestructura para poder dar servicios de manera muy rápida, entonces se levantaron edificios en menos de 16 semanas”, detalló a El Financiero.
Durante su estancia en la institución, en la década de los 90, fue testigo de la construcción del edificio rojo, conocido como Aulas 1, el cual –de acuerdo con Leonardo–desde su primer año presentó un hundimiento, que se reflejó en las puertas del cuarto piso, las cuales no encajaban en su marco. Tiempo después se edificó el amarillo, o Aulas 2, que, en el tercer piso, presentó cuarteaduras y desprendimiento de yeso. “Las dos secciones del edificio amarillo se edificaron en 16 semanas, y al mismo ritmo el edificio de oficinas 2 y 3”, señaló al recordar que fueron esos edificios los que estaban conectados por los puentes que colapsaron.
Además, el ingeniero civil Luis Eduardo Guzmán Salgado señaló que el diseño de los puentes no era adecuado, ya que “las conexiones de los apoyos, los cuales estaban en los extremos, no representaban la forma más adecuada de asegurar, mediante pernos, las estructuras”.
Detalló que resulta catastrófico combinar el peso de transeúntes, el propio del puente y un sismo. “Estos puentes han sido instalados de forma ‘superficial’, sin involucrar apoyos verticales y conectaban dos edificios independientes”, dijo.