- De los siete que fueron detenidos el 22 de enero de 2015, solo uno permanece en el CERESO mientras sigue su proceso
Isabel
Dos de los tres expolicías acreditables encarcelados en el CERESO de Apizaco recobraron su libertad, informó el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, y solo queda un caso al que se le dará seguimiento.
En entrevista colectiva, tras atestiguar la disculpa pública que hiciera el presidente municipal de Teolocholco, Gelacio Sánchez Juárez, a cuatro ciudadanos que fueron desalojados de la alcaldía por servidores públicos el pasado 12 de junio, el ombudsman habló sobre la situación de los ex elementos de seguridad estatal.
A cuatro meses al frente de la CEDH, dijo que ha dado continuidad a las quejas de los expolicías acreditables, y es de su conocimiento que la semana pasada recuperó su libertad una persona más, y desde febrero de 2017 a la fecha se tiene un total de seis de los que fueron detenidos hace dos años, acusados de cometer delitos por secuestros exprés.
Víctor Manuel Cid del Prado precisó que su seguimiento tiene que ver con el procedimiento de vigilar la integridad física de quienes estaban recluidos, así como de quien permanece en el Centro de Readaptación Social (CERESO).
Sin embargo, se reservó sobre si el motivo de su salida haya sido por comprobarse tortura para autoinculparse el 22 de enero de 2015, ya que las instancias legales son quienes llevan dicho procedimiento.
Es recordar, que la detención de los siete expolicías se realizó por la instrucción de Alicia Fragoso Sánchez, quien durante el gobierno pasado de Mariano González Zarur fue la procuradora del Estado, y se llevó a cabo por el señalamiento de estar vinculados con cuatro secuestros exprés cometidos en los municipios de Huamantla y Apizaco.
Luego, comenzó una batalla legal por parte de los representantes legales de los inculpados, que lograron la emisión en diciembre de 2016 de un informe por parte del Representante de la Oficina en México del Alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, el cual confirmó la existencia de evidencias suficientes de que hubo tortura por parte de policías que recurrieron a choques eléctricos en testículos y diversas áreas del cuerpo, golpes, cortadas en las muñecas y métodos de asfixia.
