Uber Technologies dio un paso en su visión de una red de autos voladores al firmar un acuerdo con la NASA sobre cómo administrar de manera segura los futuristas sistemas.
La empresa ha dicho que planea desplegar una red vertical de despegue y aterrizaje bajo demanda en Dallas y Dubái para 2020, y el miércoles agregó a Los Ángeles a la lista. Pero para lograrlo se tendrán que resolver obstáculos normativos, incluida la aprobación de la Administración Federal de Aviación de EU, que tendrá que encontrar cómo los autos voladores pueden convivir con aviones, helicópteros y drones en el cielo.
Esta semana, Uber dio un paso hacia la solución al firmar un acuerdo con la NASA para desarrollar nuevos conceptos de tráfico que permitirán operaciones seguras y eficientes de sistemas robóticos de vuelo, dijo la compañía.
Agregó que también está trabajando con empresas aeronáuticas, de infraestructura y socios inmobiliarios para operar rutas fijas en centros urbanos a las que llamará “Skyports”.
La visión de la compañía con sede en San Francisco para la red, llamada “uberAir”, les permitiría a los clientes tomar vuelos dentro y alrededor de ciudades, dijo la firma en una cumbre web en Lisboa.
“Esta colaboración tiene mucho sentido para llevar esto al mercado lo más rápido posible”, dijo el jefe de producto de Uber, Jeff Holden, en entrevista con Bloomberg TV.
Con UberAir, habrá un número “sin precedentes” de aeronaves voladoras en las ciudades, dijo, y la experiencia de la NASA radica en la administración del tráfico de sistemas aéreos no tripulados.
La iniciativa de vehículos voladores de Uber, denominada “Uber Elevate”, llega en un momento en el que la empresa enfrenta múltiples controversias que incluyen demandas civiles, la salida del fundador Travis Kalanick como director ejecutivo e investigaciones criminales.
El nuevo CEO, Dara Khosrowshahi, ha dicho que quiere centrarse en el negocio principal, que no parece incluir la gestión de autos voladores. Pero Uber también enfrenta competencia en sus ambiciones voladoras, incluyendo al CEO de Alphabet, Larry Page, quien ha financiado al menos dos proyectos.
En lugar de construir las aeronaves, Uber busca desarrollar la tecnología que gestiona los vehículos voladores y navegar el tráfico aéreo. La compañía ya está en conversaciones con la Administración Federal de Aviación de EU y la Agencia Europea de Seguridad Aérea sobre sus planes.