La amplia reforma fiscal que aprobó el Senado de Estados Unidos incluye el mayor golpe de los republicanos hasta ahora a la ley de salud del expresidente Barack Obama, pues elimina la exigencia de que todos los estadounidenses tengan un seguro de salud.
La obligación individual está destinada a garantizar un mercado de seguros de salud viable al exigir a los estadounidenses más jóvenes y saludables la compra de una cobertura, lo que ayuda a compensar el costo de los pacientes más enfermos.
La exigencia permite mantener la disposición más popular de la ley, que exige que las aseguradoras cobren lo mismo a personas enfermas y sanas.
Se anticipa que la eliminación del requisito, aún si se mantiene intacta el resto de la Ley de Cuidado de Salud Asequible de Obama, hará subir las primas de los seguros y que millones de personas perderán la cobertura, dicen los expertos en políticas públicas.
“Va a sacar a un montón de personas sanas del mercado de seguros”, dijo Craig Garthwaite, director del programa de atención médica de la escuela de negocios Kellogg de la Universidad de Northwestern. Obamacare “va a colapsar aún más ahora”, dijo.
Los legisladores republicanos fracasaron varias veces este año en sus intentos por eliminar la exigencia individual como parte de una revocación más amplia de ‘Obamacare’, que fue bloqueada por la oposición de algunos senadores del mismo partido gobernante.
La ley de impuestos aún no es definitiva. La Cámara de Representantes y el Senado deben ahora reconciliar las diferencias de sus respectivas versiones.
Sin el mandato, las primas de seguros de salud en el mercado individual aumentarían un 10 por ciento la mayoría de los años durante la próxima década y 13 millones de personas perderían la cobertura para 2027, dijo la Oficina de Presupuesto del Congreso, una agencia no partidista, en un informe el mes pasado.