Georgina Ballesteros

La actitud absolutista y totalitaria de Marlene Alonso Meneses, Presidenta del Instituto de Acceso a la Información Pública de Tlaxcala (IaipTlax) agravó la situación que desde hace un par de meses se vive al interior del órgano de transparencia de la entidad.

Lo anterior, luego de que el pasado viernes, en la primera sesión del 2018, del organismo que garantiza la transparencia y el acceso a la información de datos a los tlaxcaltecas, al discutirse la convocatoria y el orden del día, la presidenta Marlene Alonso se negó a darle la voz a los otros dos comisionados, David Cabrera Canales y Francisco José Morones Servìn.

En medio de dimes y diretes, argumentos de artículos de la Ley de Transparencia por parte de una y de otros, así como voces levantadas y el aparente enojo de la Presidenta Comisionada, la sesión fue cancelada por una funcionaria encaprichada.

Esta situación, evitó que se discutieran, entre otras cosas, el presupuesto y gastos de este mes y del año.

Ya que en el orden del día de la citada sesión se incluían estos temas, no así los asuntos generales y además en la lectura de la apertura de la sesión no se contemplaban los asuntos generales y tampoco se permitía que los comisionados cuestionaran algún punto de la convocatoria o agregarán algún otro punto a tratar en el orden del día, lo que propició que la sesión que prometía una larga discusión, tan sólo durará escasos ocho minutos

Ya que la presidenta, Alonso Meneses, haciendo uso de las supuestas facultades que le otorga el ser presidenta el organismo, le quitó la voz a ambos comisionados y decidió reventar esta primera reunión, no permitiendo ninguna discusión ajena a la que ella propuso en el orden del día.

Y es que, según se supo, la presidenta, de manera unilateral y sin consultar a los otros dos comisionados, decidió despedir a personal del instituto en esos primeros días del año, lo que propició que uno de los Comisionados, al parecer Francisco Morones, intentará subir a los puntos que se discutirán en el orden del día, la contratación o despido del personal del IaipTlax, situación que no permitió la presidenta y que entre otras cosas la llevó a levantar la sesión sin que ésta se llevará a cabo

Se supo también, que el otro comisionado, David Cabrera, al parecer, una vez leído el orden del día, intentó que antes de ser aprobado, se discutiera el presupuesto y los gastos del instituto, situación que tampoco permitió la presidenta.

Ya que en ningún momento de la breve sesión, optó por darle la voz a que en teoría, son sus padres al interior del organismo