Los riesgos que el mundo enfrenta este 2018 según su relevancia por los posibles impactos, son aquellos relacionados con factores medioambientales, económicos, cibernéticos y geopolíticos, según menciona el reporte ‘The Global Risks Report 2018’ presentado este miércoles por el Foro Económico Mundial (WEF) en Londres.

Los riesgos medioambientales son los más elevados, lo que significa que el WEF prevé un fuerte impacto por desastres naturales, por la variación térmica en los ecosistemas y sistemas agrícolas, y el primer repunte de las emisiones de dióxido de carbono en los últimos cuatro años, por lo que destaca la relevancia de la atención de todos los gobiernos en el combate al cambio climático.

El segundo riesgo de mayor peso es el económico debido a la desigualdad del ingreso. Si bien los indicadores sugieren que finalmente se está recuperando el mundo de la crisis de hace una década, “la economía global enfrenta una mezcla de vulnerabilidades con nuevas amenazas que han surgido o evolucionado en los años posteriores a la crisis”.

Para las familias están riesgos de precios de activos potencialmente insostenibles, un elevado endeudamiento, particularmente en China, y continuas tensiones en el sistema financiero global.

“Entre los desafíos más nuevos se encuentran el limitado poder de acción de las políticas en caso de una nueva crisis, interrupciones causadas por la intensificación de los patrones de automatización y digitalización, y una acumulación de presiones comerciales y proteccionistas en un contexto de creciente política nacionalista y populista”, detalló el Foro Económico Mundial.

El tercer riesgo es el cibernético, que afecta a las sociedades y la economía en general. El impacto financiero de las violaciones de seguridad cibernética va en aumento y entre los mayores costos en 2017 se relacionaron con los ataques de ransomware, que representaron el 64 por ciento de todos los correos electrónicos maliciosos.

Los ejemplos incluyen el ataque de WannaCry, que afectó a 300 mil computadoras en 150 países, y NotPetya, que causó pérdidas trimestrales de 300 millones de dólares para varias empresas afectadas.

Otra tendencia creciente es el uso de ataques cibernéticos para afectar infraestructuras críticas y sectores industriales estratégicos.

En cuarto lugar está el riesgo geopolítico, en el que destacan las tensiones militares, interrupciones económicas y comerciales, y la política interna de los países.

Las relaciones internacionales ahora se desarrollan de maneras cada vez más diversas. Más allá de los sistema militares convencionales, hay nuevas fuentes cibernéticas de poder, enlaces comerciales y de inversión reconfigurados, conflictos, dinámicas de alianzas cambiantes y posibles puntos problemáticos relacionados con los bienes comunes globales.