Usuarios de acero piden a Trump que negocie y deseche aranceles

En momentos en que el gobierno de Donald Trump considera imponer restricciones al acero importado, los compradores industriales del metal dicen que Estados Unidos debería adoptar un abordaje diferente.

La mejor manera en que el presidente Donald Trump puede proteger a la industria siderúrgica de Estados Unidos es negociar directamente con China, que es la principal culpable que impulsa el exceso de capacidad global, dijo Kimberly Korbel, directora ejecutiva de la Asociación de Productores de Alambre de Estados Unidos (AWPA, por sus siglas en inglés).

Korbel escribió una carta a Trump en nombre de los consumidores de acero de Estados Unidos en la que sostiene que las restricciones a la importación de metal extranjero podrían ser “desastrosas”.

“Deberíamos abordar la cuestión del exceso de capacidad, no tratar de anular una parte de la industria que va a afectar a otra industria”, dijo Korbel en entrevista telefónica. “Si Trump quería mostrar su habilidad como negociador, eso es lo que tendría que enfocar”.

La carta llegó en momentos en que un grupo de legisladores de ambos partidos se reunía el martes con el presidente para analizar posibles nuevas limitaciones a las importaciones de acero y aluminio, así como otros temas comerciales.

Trump dio el año pasado instrucciones al Departamento de Comercio de investigar si las importaciones de acero y aluminio representaban una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. La investigación se llevó a cabo en el marco de una ley poco usada, el artículo 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.

‘Consecuencias desastrosas’

Las restricciones a la importación de acero que evalúa Estados Unidos podrían tener “consecuencias desastrosas e inesperadas” para las compañías fabricantes y la economía del país, dijo Korbel en la carta fechada el lunes, que fue escrita en representación de 15 grupos industriales estadounidenses.

Las asociaciones representan más de un millón de empleos en más de 30 mil plantas, incluidas las de empresas fabricantes de productos utilizados en vehículos y aviones militares, según la carta. El Instituto de Acero y Hierro de Estados Unidos estima que la industria siderúrgica estadounidense da empleo directo a casi 140 mil personas.

“Las restricciones a las importaciones de acero en realidad tendrán un impacto adverso en la seguridad nacional, la economía y la industria siderúrgica porque afectarán nuestra competitividad y limitarán nuestra capacidad de crear productos locales con valor agregado”, dijo Korbel en la carta.

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