“Un sueño que quiero (…) y una legítima ambición: quiero pasar a la historia como uno de los mejores presidentes de México”, declaró este viernes el candidato de la coalición Juntos haremos historia (Morena-PT-Encuentro Social), Andrés Manuel López Obrador, tras entregar su solicitud de registro en el Instituto Nacional Electoral (INE) como candidato a la Presidencia.
En su discurso habló de los beneficios que, según él, se verán en el país en caso de que gane la elección, como el acabar con la corrupción, mejores salarios, así como una mejor impartición de justicia.
“Este es el sueño que quiero que se convierta en realidad, los mexicanos podrán trabajar y aspirar a la felicidad, a ser felices, en donde nacieron, en donde están sus familiares, donde están sus costumbres, sus culturas. Quienes quieran emigrar, que lo hagan por gusto y no por necesidad”, señaló.
Durante su mensaje, López Obrador dijo también que “aspiro a estar a la altura de Benito Juárez. Aspiro a estar a la altura de Francisco I. Madero, el apóstol de la democracia, y aspiro a estar a la altura del presidente popular y patriota, Lázaro Cárdenas del Río”.
AMLO reiteró además que está dispuesto a someterse a la revocación de mandato en caso de ganar la elección del 1 de julio. Según su plan, cada dos años se consultaría a los ciudadanos si quieren que continúe en el cargo.
También insistió en que la primera reforma que impulsará será la de eliminar el fuero a políticos, empezando por el del presidente de la República.
Acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez, y por los líderes nacionales de Morena, Yeidckol Polevnsky; del PT, Alberto Anaya y del PES, Hugo Erik Flores, el tabasqueño entregó toda la documentación requerida por el árbitro electoral.
Durante esta entrega, el consejero electoral Benito Nacif recordó que el 29 de marzo se darán a conocer los registros de los candidatos aceptados en la contienda y que al día siguiente darán inicio formalmente las campañas electorales rumbo al 1 de julio.
López Obrador buscó la presidencia en el 2006, que perdió en una polémica elección ante Felipe Calderón, y en 2012, cuando el ganador fue Enrique Peña Nieto.
Tras entregar la documentación el tabasqueño caminó hasta el templete donde ofreció su mensaje.
Ahí también llamó al camino de la concordia, pues, dijo, es el momento de extender “una mano abierta franca a nuestro adversarios”, pues “no tenemos enemigos, tenemos adversarios”.
Aseguró que llegar a la Presidencia no habrá represalias, ni persecución ni destierro para nadie; “lo que se necesita es justicia, no venganza”, sostuvo.
En el evento hizo cinco compromisos
- Habrá un Estado democrático, con elecciones libres y limpias
- Se acabará con la corrupción e impunidad
- Los mexicanos tendrán salarios y trabajos dignos y además en el país se va a producir lo que se consuma
- Combatir la inseguridad
- Convocar a un consenso ético, pues no sólo buscará el bienestar material, sino “el del alma”.
Añadió que “la primera reforma que se propondrá será la de abolir fueros y privilegios y de manera especial vamos enviar iniciativa al congreso pa modificar art 108 para que el presidente pueda ser juzgado por delitos electorales y corrupción”.
Finalmente pidió a los mexicanos que “tengamos confianza, no fallaré y honraré siempre mi promesa de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo. Triunfaremos y juntos haremos historia”.
Grupos del Sindicato de Mineros acudieron al evento para apoyar a López Obrador y su dirigente Napoleón Gómez Urrutia, que aparece en la lista de candidatos plurinominales de Morena al Senado.