RAUL COSME C.: ¿Hay tal cosas como ruidos placenteros?
El aplauso, un bebe riendo, un trueno y agua corriendo.
LAURA B.: ¿Por qué cometemos errores garrafales si somos inteligentes?
Por un falso sentido de sobrevaloración. Desafortunada pero ineludible verdad: siempre somos más crédulos con nosotros mismos. Las personas que son incompetentes y carecen de conocimiento en un campo tienden a sobreestimar masivamente sus habilidades porque, simplemente, no saben lo suficiente como para reconocer lo que no saben. Así que las personas muy poco calificadas creen erróneamente que están perfectamente calificados. Este efecto tiene una desafortunada tendencia a crear los peores jefes posibles. También es lo opuesto al síndrome impostor, que describe cuando las personas calificadas se preocupan de que no están calificadas. Del mismo modo que no confiamos ciegamente en cada persona que conocemos, no hay razón para ser totalmente confiados y crédulos para con nosotros mismos.
ZINC: ¿Cómo puedo saber quó pescado tiene niveles seguros de zinc?
Aléjese de los peces de rio.
VALERIA TREJO: PAN DE SALVADO PURO
Doña Valeria, al darle el sitio web y compartir datos acerca del fabricante no tomé en cuenta un detalle que me han hecho ver: la distancia entre puntos de la ciudad y el trabajo de trasladarnos de un punto a otro. Me han recomendado que como alternativa le comparta la receta para hacer el pan, que aquí público:
Porciones: 12
- 2 tazas de harina integral
- 1 taza de salvado
- 1 taza de azúcar moscabado
- 3 cucharadas soperas de polvo de hornear
- 1 taza de aceite
- 3 huevos
- 1 taza de leche
Modo de preparación
Preparación: 25min › Cocción: 40min › Listo en:1 hora 5min
Precalienta el horno a 180º centígrados. Engrasa y enharina un molde para hornear.
En un tazón mezcla los ingredientes secos: harina, salvado, azúcar y polvo de hornear. Mezcla y agrega el aceite.
Bate los huevos con la leche y agrega a la mezcla inicial, revuelve bien.
Vierte dentro del molde y hornea 40 minutos o hasta que el pan esté cocido.
EL CREDITO SOCIAL; Acabo de oír hablar del crédito social pero no me queda claro qué es y para qué sirve, como saber a quién ya no invitar a una reunión, es este el tema.
Un buen ejemplo es la reciente noticia salida de China donde el gobierno dijo que comenzará a aplicar su llamado sistema de crédito social a los vuelos y trenes y evitará que las personas que hayan cometido “errores” tomen ese transporte hasta por un año. Las personas que serían incluidas en las listas restringidas incluyen aquellas que han cometido actos como difundir información falsa sobre el terrorismo y causar problemas en los vuelos, así como a quienes usaron boletos caducados o fumaron en trenes.
Aquellos que hayan cometido infracciones financieras, como los empleadores que no pagaron el seguro social o las personas que no pagaron las multas, también enfrentarían estas restricciones. Ahora ¿se puede imaginar este concepto en nuestro país? A mí me falta imaginación para crear todos los escenarios posibles.
¿EN QUÉ CONSISTE TENER UN TELOS?
La importancia de tener un telos personal y a pesar de que la sociedad moderna ya no comparte un telos común, debe ser claro por su cuenta. ¿Cuál es tu objetivo final? ¿Cuál es tu propósito y función esencial? Deshacerse de sus deseos predeterminados nunca es fácil. Saber el fin al que se dirige lo motivará mucho más a abrazar los medios, los hábitos de acción necesarios para vivir una vida extenuante de virtud y excelencia, que son necesarios para llegar allí.
Telos es la palabra griega para el objetivo final del hombre. Representa su último propósito y función: una naturaleza esencial que solo puede realizarse arrojando la inercia de los deseos predeterminados y esforzándose activamente por alcanzarla.
Para los antiguos griegos, el telos de un hombre estaba llegando a un estado de eudaimonia; una palabra que es difícil de traducir pero que significa algo parecido a la felicidad, la excelencia, el florecimiento humano completo. Para Aristóteles específicamente, eudaimonia significaba no solo poseer un buen carácter, sino lograr la excelencia en la acción. La virtud era a la vez el objetivo y la práctica: el hombre final debería esforzarse y los medios activos para lograr ese fin.
Para Aristóteles, un “buen hombre” era un concepto tan funcional y objetivo como un “buen reloj” o un “buen músico”. Un buen reloj indica con precisión el tiempo; un buen músico toca bien su instrumento; y un buen hombre cumple su propósito como hombre. Cada declaración, diría el filósofo, es igualmente objetiva.
