El presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un celebrarán su histórica cumbre de Singapur en el Hotel Capella en la isla Sentosa de la ciudad estado, señaló este martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en Twitter.

La administración Trump ha revelado lentamente los detalles de la reunión, que el presidente canceló el mes pasado solo para restablecerla días después. El lunes, la Casa Blanca dijo que los dos líderes comenzarían su reunión el 12 de junio a las 9 de la mañana, hora local de Singapur.

La celebración de la histórica reunión entre Trump y Kim representa un golpe diplomático para Singapur, que se encuentra a casi 5 mil kilómetros al sur de Pyongyang, la capital de Corea del Norte. La ubicación ofrece una excelente seguridad, un historial de reunir reuniones internacionales de alto nivel y lazos de larga data con Corea del Norte.

Trump busca persuadir al dictador norcoreano para que renuncie al arsenal nuclear de su país a cambio de un alivio de las sanciones económicas de Estados Unidos. Ha prometido que posteriormente seguirán inversiones estadounidenses en el país subdesarrollado.

La campaña estadounidense para aislar económicamente a Corea del Norte continuará incluso mientras avanzan los preparativos para la cumbre, dijo Sanders el lunes, y agregó que no ha habido cambios en lo que Trump describió como una campaña de “presión máxima” sobre Corea del Norte.

El gobierno de Singapur emitió una orden pública estableciendo zonas especiales alrededor de los hoteles Shangri-La y Capella desde el 10 de junio hasta el 14 de junio. Cualquier persona que ingrese a las zonas deberá cumplir estrictas condiciones y los drones tendrán prohibido volar en las áreas.

El hotel Capella se encuentra en medio de 30 acres de césped y selva tropical en la isla de Sentosa, un complejo turístico al sur de la ciudad.

Kim Chang-son, directora de la secretaría de la comisión de asuntos estatales de Corea del Norte, y Joe Hagin, jefe adjunto de personal de la Casa Blanca, se reunieron en el hotel a fines de mayo para determinar medidas de seguridad y logística.

Las 112 habitaciones y villas fueron diseñadas por el arquitecto británico Norman Foster. Una estructura curvilínea de madera y vidrio se extiende alrededor de edificios coloniales restaurados que una vez incluyeron un comedor de oficiales para la Artillería Real de Gran Bretaña. Se rumorea que la plata del regimiento quedó enterrada bajo el césped antes de que las tropas japonesas capturaran Singapur en 1942.