Cuando José Luis Higuera hizo toda una novela para que Oswaldo Alanís firmara una extensión de contrato, utilizando de manera equivocada algunas presiones que el jugador y su representante cedieron, el más perjudicado fue Jorge Vergara, porque gastó 5 millones de dólares en el defensa y no vio un peso de regreso. Pésimo manejo del CEO del Grupo Omnilife-Chivas.
Alanís estaba “congelado”, amenazado de que no jugaría y que entrenaría en las fuerzas básicas rojiblancas. El empresario se enteró del tema e hizo a un lado a Higuera para comenzar a solucionar conflictos, lo cual logró. Alanís jugó y fue pieza fundamental para la obtención del título en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Se necesita de manera urgente que Vergara aparezca como bombero para apagar el incendio que provocó Higuera, el cual disfruta a distancia viendo cómo arde, porque utiliza todo lo posible a su alcance para echar a Matías Almeyda, fastidiarlo y que el entrenador presente su renuncia.
El dueño del club ya hubiera visto por sus intereses, se hubiera sentado con Almeyda a solucionar el tema. Lo malo es que actualmente atiende un delicado tema.