Ya no representan riesgos edificios públicos afectados por sismo de septiembre: CEPC

  • Fueron mil cuatro escuelas dañas en algún nivel y 116 templos católicos.

Isabel Miranda

Los riesgos en inmuebles públicos ocasionados por el sismo de septiembre de 2017 ya son mínimos, dado que hubo restauraciones y revisiones de las estructuras que hoy permiten decir que no representan peligro, indicó la Coordinación Estatal de Protección Civil (Cepc).

Para el titular de esa dependencia, Joaquín Pluma Morales, los daños en escuelas o iglesias ya no significan un peligro para los usuarios, por lo que incluso de las poco más de 100 templos católicos afectados por ese movimiento telúrico, la mayoría ya se reabrieron a la gente, mientras que en otros casos por ser edificios históricos están bajo la revisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En otros casos se han seguido medidas de prevención recomendadas por especialistas para no crear peligro, pero en otros los propios responsables actuaron para darles mantenimiento preventivo como en escuelas públicas de distintos municipios.

Lo que sigue vigente, dijo, es la no realización de bailes o activación de juegos pirotécnicos cerca de las iglesias consideradas con algún tipo de afectación, aunque esto último poco ha sido adoptado por la feligresía que quema ese tipo de artilugios a diestra y siniestra en cada fiesta patronal.

El funcionario recordó que el temblor dejó afectaciones en distintos niveles en 116 iglesias,  de los que 25 presentaron daños graves, 59 daños  menores y en 41 fueron mínimos. Los más significativos fueron la basílica de Ocotlán, iglesia de San José, exconvento franciscano de Tepeyanco así como la parroquia de Nativitas.

Sobre las mil cuatro escuelas que tuvieron algún tipo de afectación, Pluma Morales señaló que las autoridades del ramo hicieron la labor de mantenimiento y por lo tanto el peligro en torno a esas instituciones ha pasado, pues ya no hay edificios siniestrados y los estudiantes y maestros pueden continuar de manera normal sus actividades.

De ese universo de escuelas, 64 fueron declaradas en condiciones no óptimas para funcionar porque requerían reparaciones mayores; dos fueron reconstruidas; 383 mostraron daños menores y no interrumpieron sus clases.

 

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