Canadá comulga con reglas de origen más duras en el TLCAN

México y Canadá aceptaron prácticamente todas las demandas del sector automotriz puestas por Estados Unidos en la mesa de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una cuestión que están por concluir, de acuerdo con dos medios canadienses, Globe and Mail y National Post.

Fuentes de la industria estadounidense y mexicana dijeron que México está cerca de aceptar la demanda de Estados Unidos de que entre 40 y 45% del contenido de los vehículos fabricados en la región provienen de fábricas que pagan al menos 16 dólares por hora.

Los trabajadores automotrices mexicanos actualmente ganan montos que bordean entre 3 y 4 dólares la hora.

Canadá ya le dijo a los Estados Unidos en privado que está dispuesto a aceptar las demandas automotrices de Estados Unidos, porque ambos países se beneficiarían de ellas, reveló un funcionario a ese mismo medio.

A cambio, la administración del presidente Donald Trump dejaría de aplicar aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio a México, ni tampoco impondría aranceles de 25% a los automóviles mexicanos.

Estados Unidos también se retractó de algunas demandas para limitar las exportaciones de productos mexicanos al mercado estadounidense, sin que se precisara en qué sentido. Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, dijo que el regreso de Canadá a las renegociaciones del TLCAN dependería de resolver asuntos bilaterales en “los próximos días o semanas”.

Guajardo se reunió con Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, el miércoles, jueves y viernes de la semana pasada. Fue la tercera semana consecutiva en que por varios días sostuvieron encuentros y Guajardo informó que se volverán a ver en la presente semana.

Algunas disposiciones clave del TLCAN, vigente desde 1994, incluyen la liberalización del comercio arancelario y no arancelario, las normas de origen, los compromisos sobre comercio de servicios y la inversión extranjera, la protección de los derechos de propiedad intelectual, las normas de contratación pública y la resolución de disputas.