El representante de la iglesia católica evidenció que ante los avances científicos y tecnológicos, sigue habiendo víctimas de violencia en todo México, problemas de trata, violación, feminicidio, desaparición forzada y más.
Rubén Hernández
Una mirada a las heridas de México lleva a darse cuenta que a pesar de los avances científicos y tecnológicos, siguen las víctimas de violencia, trata, feminicidio, desaparición forzada, narcotráfico, secuestro, contaminación, linchamientos y robo de hidrocarburos entre muchos otros problemas que se viven diario y que no debemos ser ni sordos ni ciegos, porque somos parte todos de la solución, sostuvo el obispo de Tlaxcala, Monseñor Julio César Salcedo Aquino, en su participación en el Foro proceso escucha Tlaxcala-Puebla, donde exhortó a encontrar el camino de reconciliación, justicia y paz.
El representante de la iglesia católica, dijo que desde la Conferencia del episcopado mexicano consideran que la acción de la construcción de un México más justo, reconciliado y en paz, es necesario ya.
“Echemos una mirada a las heridas de nuestro pueblo, hoy México está inmerso en una gran herida mundial, vive grandes y diversas contradicciones, somos testigos de importantes avances científicos y tecnológicos y sin embargo siguen las víctimas de la violencia”.
Ante ello dijo, “las familias se debilitan y desintegran ante la violencia que vivimos y en consecuencia, la cohesión comunitaria se diluye ante problemáticas de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, inseguridad, narcotráfico, feminicidio, violación, desaparición forzada, transmigración, homicidios, secuestro, además de enfermedades que son generadas por la contaminación de nuestros ríos Zahuapan y Atoyac y la violencia por el robo de hidrocarburos”, expuso.
Este clima de inseguridad señaló, lleva a que las sociedades busquen medidas de contención como el intento de linchamientos, que muchas veces dijo, es tristemente consensuado.
“No podemos hacernos ni sordos ni ciegos, todos tenemos responsabilidad en la realidad que vivimos y por consiguiente, todos somos parte de la solución”, acotó.
Asimismo recordó, que en su visita a México el Papá invitó al diálogo y concertación, a nuevos puentes de comunicación y una agenda de compromiso solidario, con reconstrucción en una política humana en la que nadie sea víctima.
De ahí que llamó, a lograr caminos de reconciliación y paz, con espacios de dialogo con la ciudadanía, organizaciones sociales, medios de comunicación, empresarios, estrategias para erradicar la corrupción e impunidad, iniciativas de gobierno con perspectiva de derechos humanos que contribuyan a la generación de empleo, fomentar una cultura de la no violencia y construcción de justicia, paz y reconciliación
“Veo con buenos ojos estos foros de escucha en el que nos incorporamos para dar nuestra voz, escucharnos, reconciliarnos, generar procesos donde vayamos construyendo la paz, la justicia, la reconciliación, esta se dará si volvemos a colocar en el centro de la vida el respeto a la dignidad humana, el medio ambiente, la justicia y el bien común”, puntualizó.
