El reciente rescate en la Malinche, uno de los más complicados.

Aldo Romero.

José Antonio Ramírez Hernández, titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil, declaró que el rescate del cuerpo del joven que falleció el 1 de enero al caer a un barranco de 800 metros de profundidad en la montaña de la Malinche, ha sido uno de los rescates más complicados en la historia de México.

En el rescate del joven fallecido, se montó un intenso operativo de seis días, en el cual participaron elementos de la Coordinación Estatal de Protección Civil, la Comisión Estatal de Seguridad, el Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas de la Ciudad de México.

Se tuvieron que hacer planificaciones para poder definir como podrían descender los cuerpos de rescate, así como calcular el peso del material con el que contaban los rescatistas.

De acuerdo con Ramírez Hernández, el rescate se complicó porque el material que estaba condicionado para dicha misión, comenzó a desgastarse de manera inmediata: “el material con el que cuenta protección civil del estado, no era el adecuado para este tipo de rescate, por tal motivo se tuvo que pedir el apoyo de los compañeros de la Ciudad de México”, comentó.

El grado de complejidad derivó de las condiciones climáticas, la dificultad y el peligro inminente que rodeaba la zona del barranco, del cual, el peso de los rescatistas debilitaba las rocas provocando deslaves

Ante los mencionados hechos, Ramírez Hernández expuso que los compañeros del Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas, quienes han participado en rescates sobre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, aseguraron que el rescate del joven fallecido en a Malinche ha sido de los más complicados en la historia de México.

Así mismo, el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil del Estado, destacó que en el rescate no solo tuvieron que ver el personal capacitado ya mencionado, sino que se logró con la ayuda de vecinos de las comunidades aledañas, de la iniciativa privada, de la policía estatal y municipal, el ministerio público de Huamantla y de los propios familiares del joven fallecido; quienes participaron con el apoyo moral, hasta con la cooperación en el traslado de los víveres que se le hacía llegar a los cuerpos de rescate ubicados en las alturas de la montaña: “les agradezco la ayuda a todos”,  declaró.