Valeria Chedraui
Lo que pareciera la aplicación de la Ley, es un rotundo engaño, pues resulta que al interior de la dirección de seguridad pública y vialidad municipal, se práctica el mejor de los negocios con las infracciones que se aplican a los papalotlenses.
Cabe mencionar que hay una complicidad entre el presunto Juez Municipal Orlando Cortés, el director de Seguridad Cruz Hernández Romero y el chalan Irael Lara.
Los oficiales aplican una multa a un automovilista, le quitan la placa, este tiene que ir a recogerla, pero al interior de la dirección se hacen maniobras con los recibos de pago no aparezcan.
El dinero desviado es repartido entre el juez y el director, pero para que este en común acuerde al chalán Israel también le dan su mordida, esto genera una complicidad entre tres, desde luego esto afecta a los vecinos de Papalotla, pues entre más hostiguen a los automovilistas, más dinero cae a sus bolsillos.
Y es que Orlando es una fichita, el cual está recomendado por el ex presidente Teodardo, tiene problemas del alcoholismo, cuenta con órdenes de restricción con sus anteriores parejas y debe pensiones alimenticias a sus hijos, no cabe duda que este ayuntamiento deja mucho que desear.