REDACCIÓN

La disputa entre la Comisión Federal de Electricidad y los constructores de ductos para gas natural, donde se están deteniendo los pagos y se busca renegociar los contratos, puede crear incertidumbre y desalentar la inversión privada en el sector eléctrico, advirtió la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings.

“El riesgo regulatorio y de contraparte ha aumentado para los inversionistas que participan en CFE”, indicó la agencia, señalando que las implicaciones crediticias dependen de la línea de negocios y de la exposición a la eléctrica.

A su vez, Fitch considera que estos contratos comerciales son sólidos porque se firmaron como resultado de un proceso de licitación pública internacional y sujeto a derecho internacional. No obstante, si el resultado del arbitraje es a favor de la CFE, un resultado negativo podría tener implicaciones para los operadores de ductos.

“Creemos que los desacuerdos con los socios de ductos ponen en duda el ritmo de otros proyectos de infraestructura de servicios públicos. La capacidad de CFE de utilizar la inversión privada para ayudar a financiar proyectos podría verse en peligro, debido al riesgo de que el Presidente cambie de marcha o busque renegociar contratos”, dijo Paula Bunn, analista de la calificadora.

Sin embargo, la agencia no considera que todos los proyectos de las empresas en cuestión estén en riesgo de ser renegociados.