Valeria Chedraui
Cansados de sus manifestaciones e inconformidades de los transportistas, los tlaxcaltecas prácticamente le dieron la espalda a los trabajadores del volante y a los permisionarios por provocar problemas de circulación, paralizar la circulación y afectar directamente las actividades de los ciudadanos además de la economía.
Y es que agremiados al Consejo Estatal del Transporte, sitiaron la ciudad capital con decenas de unidades del servicio colectivo, para exigir al Gobierno del Estado retire de la circulación a las Plataformas que ya operan en varios municipios, afectando la economía del servicio tradicional.
Al respecto quien se ha autodenominado como el representante de este movimiento, Reinaldo Delegado, manifestó que en esta ocasión se sumaron 35 líderes del transporte público en la entidad, para intentar reunirse con el titular del poder ejecutivo, a quien señalaron no querer atenderlos desde hace varios días, no obstante han aceptado hablar con el responsable de la política interna.
Agregó que yo no están dispuestos a seguir con mesas de diálogo improductivas, que desde la semana pasada han tenido sin resultado alguno; pues el gobierno no ha podido sustentar la operatividad de las plataformas en Tlaxcala, ya que no tiene ningún estudios que respalde los decretos que avalaron los legisladores locales para este servicio de traslado.
Reinaldo Delgado, manifestó que tan solo en el estado, ya circulan más de mil 600 unidades particulares inscritas en esas plataformas, pero se espera que arriben más con la llegada de UBER, pues trascendió que esa empresa está interesada en Tlaxcala, con lo cual el número podría ascender a 3 mil.
Argumentó que esto no se puede permitirse por la autoridad estatal, pues si de entrada existe una sobre carga vehicular con más de 5 mil unidades, esto vendría a colapsar al sector, donde ya para nadie sería un negocio competir en un mercado saturado de unidades.