Alondra Cazares
La tarde del pasado martes, elementos de la Guardia Nacional detuvieron a cuatro policías que supuestamente eran los encargados de monitorear los movimientos del cuerpo castrense para dar parte a la banda de roba trenes que opera en los límites territoriales de los municipios de Ixtenco, Tlaxcala y Nopalucan de la Granja, Puebla.
Luego de los hechos ocurridos el pasado domingo, en donde elementos de la Guardia Nacional fueron despojados de sus armas por ciudadanos que se presume pertenecen al municipio de Ixtenco y que respondían a órdenes de una banda de roba trenes, la presencia del personal castrense en la zona oriente del estado se redobló, lo que permitió dar este golpe a la delincuencia organizada.
Fue con la finalidad de buscar y poner a disposición de las autoridades a las personas que resultarán responsables de haber robado cuatro fusiles FX 5.52 para uso exclusivo del ejército, que los elementos de Guardia Nacional notaron que en los recorridos emprendidos, eran seguidos por una patrulla, por lo que tomaron la decisión de cerrarles el paso y proceder a interrogar a cuatro supuestos policías municipales que la abordaban.
De acuerdo con información dada a conocer, al ser cuestionados por elementos de la GN sobre por qué seguían de cerca al convoy militar, los supuestos policías no supieron responder, así como tampoco pudieron comprobar su portación reglamentada de las armas que portaban.
Ante esas anomalías, el personal castrense procedió a detener a los cuatro masculinos que responden a los nombres de Alfredo N., Salvador N., Alfredo N., y Carlos N., y quienes se presumen, fungen como espías de la banda de roba trenes que opera en las cercanías del municipio de Ixtenco.
Los detenidos fueron trasladados al vecino Estado de Puebla y presentados ante la Fiscalía General de la República para ser investigados y se proceda en su contra por el uso ilegal de armas de fuego.
